Javier Lacalle ha conseguido confirmar la noticia que esperaban cientos de alcaldes de toda España, la actual estructura de partidos judiciales se mantendrá tal y como está. Tampoco habrá ningún cambio a medio plazo en la organización de las salas del Tribunal Superior de Justicia (TSJ)de Castilla y León ni en las competencias y la figura de su Presidencia, decisión que el primer edil califica de «muy satisfactoria para los intereses de Burgos capital», además de reconocer que trae una «tranquilidad importante» a muchas localidades de la provincia.
Fuentes del Ministerio que dirige AlbertoRuiz-Gallardón han certificado al regidor burgalés que el borrador de modificación de la Ley de Planta y Demarcación Judicial se aparca sine die, lo que en la práctica parlamentaria significa que no se tramitará en lo que resta de legislatura. «Es lo mismo que decir que ya no habrá reforma», concluye Lacalle. El alcalde celebra la paralización de una reforma legislativa que «generaba más problemas de los que resolvía» y venía a «descomponer el equilibrio en el reparto de poderes de nuestra Comunidad», establecido en el Estatuto de Autonomía y las normas que lo desarrollan.
Asimismo, considera que en esta rectificación de Justicia no solo han influido los múltiples frentes que tiene abiertos el departamento de Ruiz-Gallardón (el de la reforma de la ley del aborto es el más polémico) sino también el descontento de muchos ayuntamientos y municipios del país, que iban a perder ‘sus’ juzgados comarcales, y de los ciudadanos. Burgos fue pionera en las movilizaciones, a través de la plataforma en la que el Ayuntamiento lideró junto a los colegios de abogados y procuradores.
CAMPAÑA DECISIVA
«La campaña que emprendimos en julio en defensa de la sede única del TSJ y de los partidos judiciales ha contribuido de forma decisiva a hacer ver que había errores importantes en la propuesta», detalla Lacalle, que recuerda las 13.000 firmas presentadas en octubre contra el borrador.Si bien reconoce que el Ministerio nunca «asumió directamente» los planteamientos del mismo, también destaca que «sigue en la web de Justicia», donde se puede descargar el documento, fechado el 21 de junio de 2013.
Javier Lacalle, abogado de formación, estudió el documento y a primeros de julio anunció que iba a presentar batalla para que no se alterase la condición de Burgos como capital regional de la justicia. Los expertos planteaban desdoblar las salas de las 4 grandes materias del TSJ, de manera que Valladolid tuviese las suyas propias también en el ámbito Civil y Penal (ahora solo tiene Social yContencioso-Administrativo). Además, se articulaba la ‘bicapitalidad’ de los TSJ de Castilla y León, Andalucía -Málaga y Sevilla- y Canarias -Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas-, y en el anexo se establecía que el presidente del TSJ de Castilla y León presidiera también la Sala de lo Civil de la capital pucelana, en vez de la burgalesa.
Este último detalle fue calificado como una errata por el presidente del TSJ, José Luis Concepción, que en su discurso de apertura delAño Judicial acusó, además, a «organizaciones políticas y empresariales» de enarbolar «una bandera en defensa de unos intereses que, en absoluto, han sido cuestionados». Lacalle, a quien iban dirigidas aquellas palabras, las calificó entonces de desafortunadas y a día de hoy no se arrepiente de haber «articulado esa campaña de oposición. Todo lo contrario. Precisamente esa movilización ha contribuido al replanteamiento de postura», concluye.