El consejero en funciones de Educación, Fernando Rey, apostó ayer en Valladolid por la universalización de la etapa de cero a tres años en la Comunidad de forma «muy progresiva», por su elevado coste cifrado en unos 150 millones, y de la mano de la escuela concertada, ya que reconoció que la la Junta no dispone de una red pública para «soportar» este aprendizaje.

Antes de participar en la asamblea anual de Escuelas Católicas de Castilla y León, Rey recordó que la universalización de la educación de cero a tres años está en los programas electorales de todos los partidos políticos, por lo que gobierne quien gobierne la próxima legislatura «lo va a asumir». Eso sí, mostró sus dudas en que la implantación se haga el próximo curso al precisar que será una medida que se llevará a cabo de manera «muy progresiva» a lo largo del próximo mandato porque «cuesta mucho dinero».

El consejero expuso que, entre otras cosas, educar a un niño a esas edades es «muy caro», sobre todo por la baja ratio alumno/profesor. En todo caso, consideró que es una educación «muy necesaria».

Fernando Rey destacó que, según cálculos realizados por la Consejería, la enseñanza gratuita en esta etapa supondría unos 150 millones, lo que «es una barbaridad», sentenció. El presupuesto de la Comunidad ronda los 10.000 millones pero solo el diez por ciento es de libre disposición, indicó, así que «el margen para la toma de decisiones es muy pequeño».

En cuanto a la posibilidad de ampliar los conciertos a Bachillerato, el consejero se mostró menos optimista al señalar que los recursos son «limitados». En ese sentido, apuntó que «dependerá de quién venga» y recordó que la opción de la Junta fue concertar, sobre todo, la FP y la educación especial, según informa Ical.

Por otro lado, Rey defendió los conciertos, no solo por convicción, sino también por una obligación de los tribunales, como sucedió en Valencia y Aragón. «Esto no es un libre capricho del consejero, es un proyecto reglado», declaró. Además, calificó de «catástrofe» la política del Partido Socialista en este asunto, aunque recordó que «la educación concertada fue un invento de los socialistas y que es una de las mejores cosas que han hecho. Claro que los socialistas de aquella época poco tienen que ver con los actuales, sobre todo en músculo intelectual».

Por su parte, el secretario autonómico de Escuelas Católicas, Leandro Roldán, ahondó en ello y reconoció que los primeros meses del curso fueron complicados después de que el Gobierno socialista hablara de la escuela concertada como «subsidiaria» allí donde no pudiera llegar la educación pública.

Supresión de unidades

Roldán calculó que una decena de unidades educativas en la enseñanza concertada de la Comunidad está «en peligro» para el próximo curso por el descenso en la incorporación de niños al segundo ciclo de Educación Infantil (tres años). Una situación que, previsiblemente, afectará a un docena de trabajadores que deberán ser recolocados en otros centros de la organización, que suma 181 colegios.

Durante la asamblea anual, Roldán recordó que la posible pérdida de unas diez clases en los centros concertados supondría la mitad de la reducción del presente curso. No en vano, este año hubo un descenso importante en unidades de apoyo como integración y minorías.