Sasamón este fin de semana pasado no ha sido Sasamón. Se ha vestido de gala y se ha transformado en Segisama Julia, nombre con el que se conocía al pueblo en la época de los romanos. Sus gentes han dado la bienvenida a septiembre con indumentarias de la época, los balcones han lucido estandartes, símbolos y escudos de diferentes colores y sobre todo, la localidad de la comarca de Odra-Pisuerga ha contado con actividades, puestos, talleres y una batalla para que quienes quisieran pudiesen acompañarles en su viaje por el tiempo.
Sin embargo, no ha sido fácil. El sábado no se libraron de los efectos de la DANA y tuvieron que suspender algunas de las actividades que organizan con mimo y cuidado durante el resto del año. Lejos de venirse abajo, los voluntarios y habitantes de Segisama Julia, aunaron esfuerzos y consiguieron que el evento estuviese en condiciones de seguir su curso. «Salió todo volando. Los mercaderes y los grupos de recreación se unieron, vinieron nos ayudaron a recoger... Y la gente nos daba ánimos y decían 'lo vamos a hacer'», relata Silvia, una de las encargadas de la organización.
Tanto dijeron que se iba a hacer que finalmente los gladiadores, uno de los episodios habituales en esta reproducción, dijeron que no les importaba mojarse y dieron el espectáculo. Es de los pocos actos que se repiten. La recreación, que en esta edición ha contado con unos doscientos participantes, suele reunir actividades que se van reciclando año a año, aunque hay otra, que es la de la batalla entre los romanos y los turmogos que supone un reclamo habitual.
«Este año hemos pretendido darle un contexto, explicar a las personas qué es lo que hacía un bando y otro y dar a conocer diferentes momentos en los que se podía batallar o luchar», relata Silvia. Los romanos y los turmogos fueron dos culturas que se encontraron en la zona de Sasamón y lucharon por el territorio. Ayer, a los pies de la iglesia de Santa María la Real, volvieron a encontrarse.
Un ejército profesional como el romano contra un grupo de luchadores a tiempo parcial parecían tener una victoria clara, pero la tenacidad de las gentes que contaban con cántabros y astures entre sus filas no se iban a rendir tan fácilmente (...).
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