Una pequeña ayuda que se hace grande

Ó.C. / Miranda de Ebro
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La iglesia de El Buen Pastor suma 25 años de apoyo a misioneros vinculados a la parroquia mirandesa

Jesús Ruiz, junto al pueblo que recibirá al ayuda en este 2025 en la República Centroafricana. - Foto: DB

El huracán Mitch hizo saltar la chispa solidaria en la parroquia de El Buen Pastor de Miranda. En 1999, la llamada de auxilio del sacerdote Fidel Sancho motivó que la comunidad se volcara. Además, la movilización sirvió para que dentro del templo vieran lo que podían lograr y también lo que suponía tender la mano a zonas más pobres, por lo que en el año 2000 arrancaron la campaña Muévete con. «No pensábamos que iba a durar tanto», reconoce Esther Caubilla en este 25 aniversario, en el que pondrán el foco en la República Centroafricana, con una ayuda pequeña que ya se ha hecho grande.

Para seleccionar el destino buscan la implicación de «algún misionero vinculado con El Buen Pastor», recalcan desde la parroquia, donde ha colocado una exposición fotográfica. En este tiempo, los protagonistas han sido siete y en 2025 es Jesús Ruiz, obispo de la diócesis de M'baïki, ordenado sacerdote en la iglesia mirandesa en 1987. Este burgalés acostumbrado a África explica que persigue «crear un taller de soldadura», que tendrá la peculiaridad de estar pensado para el desarrollo del pueblo pigmeo «para que se dignifiquen, porque viven en situación prácticamente de esclavitud», lamenta Ruiz.

El año pasado, la campaña se llamó Muévete con Angola y contó con Magdalena Caubilla, una misionera ya retirada en Segovia «en una comunidad de hermanas mayores», aclara. Nacida en Miranda, mantiene a su familia relaciona a El Buen Pastor y recuerda que la parroquia en estos 25 años ha colaborado con ella en proyectos en Chile, donde estuvo destinada 25 años, y después en México, donde sumó otros 12. En ese país comprobó el peso de los narcos y también de los movimientos de personas en busca de una vida mejor. 

Por eso, recuerda «la Casa de Migrantes en el estado de Oaxaca, donde está el tren llamado La Bestia», detalla Caubilla, en alusión a un convoy en el que suben personas de países pobres en busca del sueño de entrar en Estados Unidos. «Construimos duchas y baños, con los que facilitar el paso de estos migrantes», rememora la misionera, quien también menciona el comedor infantil en Chile o la casa para formar a mujeres en Angola.

De esta manera, por segundo año consecutivo la ayuda irá a África. En este caso llegará a un país «sumido en la miseria y en una pobreza cada vez más grande», lamenta Ruiz, quien explica que «después de casi diez años en una guerra sangrienta ha disminuido mucho la violencia». Aun así, la situación está muy lejos de ser idílica, ya que su zona está bajo el control de los mercenarios que quedan del llamado grupo Wagner. 

Por esto, Ruiz ensalza que toda  colaboración sirve, porque «lo que en España puede ser pequeño, aquí es muy grande y podemos hacer cosas maravillosas gracias a la generosidad de la gente», algo que también ensalza Caubilla, quien recalca que «esta ayuda de El Buen Pastor es de valorar y más porque se siga haciendo tras 25 años».