Una situación estratégica única al pie de la A-1, una completa red de infraestructuras viarias y de tuberías de gas natural, potencial eólico y de suministro de agua, terrenos y cercanía a los centros de consumo industriales, además del respaldo sin fisuras del Ayuntamiento de Lerma son los activos que han llevado a la compañía Ibereólica Renovables a elegir la villa ducal para poner en marcha el primer proyecto de producción de hidrógeno verde de la región, que tras dos años de intenso trabajo se presentó ayer de forma oficial al sector empresarial las instituciones públicas y los ayuntamientos de la comarca.
Con una inversión estimada de 75.740.000 euros, la puesta en marcha de la planta de energías renovables supondrá la creación de 200 puestos de trabajo en el periodo de construcción y otros 20 durante la fase de explotación, que ser multiplicarán una vez que el hidrógeno se venda y las empresas que se involucren en el proyecto necesiten de la readaptación y de personal cualificado. Así lo puso de manifiesto Gregorio Álvarez, presidente y fundador del Grupo Ibereólica, durante el acto de presentación al que asistieron representantes municipales de la comarca, de las administraciones públicas, la UBU y de empresas burgalés que ya han mostrado su interés por la iniciativa, algunas de las cuales forman parte, incluso, de la llamada Manifestación de Interés impulsada desde la Universidad burgalesa, el Ayuntamiento y empresa como Campofrio, Adisseo, Gonvarri, Hiperbaric, Desmasa y Gamesa. Y es que el objetivo del Iberlerma H2 es producir hidrógeno y distribuirlo a través de una red de hidroducto a la industrias de la capital, sin descartar tampoco Aranda de Duero, afirmó Álvarez en su intervención.
La planta de la villa ducal se levantará en una parcela de 200 hectáreas junto al kilómetro 198 de la A-1 y constará de una planta fotovoltaica de 15 MW y un eólico de 5 aerogeneradores de 34 MW que alimentarán un electrolizador de 25 MW. La combinación de las fuentes de energía eólica y solar es lo que hace al proyecto de Lerma pionero en la producción de hidrógeno verde, un ecosistema que contribuirá a la consecución de los objetivos de descarbonización promovidos por la Unión Europea.
Además, la planta contará con un Centro Tecnológico del Hidrógeno, con una inversión en programas de formación y proyectos de I+D+i, además de otras instalaciones como la subestación transformadora y un centro de selección y control, a lo que se suma la instalación de una red propia de distribución hacia los polígonos industriales de la zona. Se prevé producir hasta 4.000 toneladas de H2 verde de origen renovable.
El proyecto, que en esta primera fase se desarrolla en Lerma, pondrá a Burgos a la vanguardia de esta producción «que es el futuro» y supondrá la dinamización de la industria y la economía de la villa y de la comarca», afirmó la alcaldesa de la villa en su intervención, antes de dar paso al presidente de Ibereólica quien explicó el proyecto y sus objetivos a los asistentes, entre ellos también el director general de Industrial de la Junta, Jesús Jiménez, y representantes de la FAE.
Maribel Sancho añadió que desde que asumió la gestión municipal, su equipo de Gobierno se propuso «buscar nuevas vías de oportunidad, nuevas formas de trabajar y nuevos espacios en torno a distintos ámbitos sociales, deportivos, artísticos y fundamentalmente, el empresarial y el tecnológico. La alcaldesa aseguró que cuando en su camino se «cruzó» el Grupo Ibereólica, no se dudó de apoyar su idea para Lerma y la comarca. Definió Iberlerma H2 como un «proyecto estratégico, único y transformador, con un claro impacto en el territorio y que contribuirá a impulsar una industria competitiva y generadora de riqueza y de empleo de manera sostenible». Añadió que en un mundo cambiante como el actual, «hay que adaptarse y ser capaces de compatibilizar el mantenimiento del patrimonio y la cultura milenaria con la modernidad, la tecnología más avanzada y los nuevos nichos de oportunidades para nuestros vecinos y nuestras empresas». «No hay que resignarse a esperar una lenta agonía viendo como nuestra forma de vida y nuestros pueblos desaparecen», remató.
Por su parte, Álvarez hizo hincapié, igualmente, en que el proyecto va a cambiar Lerma y su entorno, poniéndola a la vanguardia de la tecnología verde. Reiteró que quiere que sea un proyecto «de todos y que dé oportunidades a toda la provincia», de la que destacó su potencial industrial. Además se refirió a los beneficios económicos que el proyecto generará para el Ayuntamiento a través de los impuestos.