El Ayuntamiento de Burgos ya ha iniciado las conversaciones con la Diputación para que la carretera de Arcos -más bien una parte de ella- pase a ser de titularidad municipal. Detrás de esta solicitud del Consistorio capitalino a la institución provincial se hallan las quejas de los vecinos de la zona sur sobre el estado del vial y sobre la tardanza en la atención a sus peticiones de reasfaltado de la calzada.
El concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, ya ha mantenido un par de reuniones con la Diputación a fin de perfilar el futuro convenio de cesión, al que tendrá que dar el visto bueno el área de Patrimonio municipal. En principio, el Consistorio no prevé exigir ninguna contrapartida económica a la institución provincial por hacerse con la titularidad de la carretera de Arcos, en el segmento entre su inicio en San Pedro y San Felices y las vaquerías.
Hay que recordar que a finales del año pasado los vecinos de San Pedro y San Felices denunciaron que se sentían abandonados porque el asfalto de la carretera de Arcos se estaba haciendo añicos y nadie les hacía caso. Y alertaban de que coches y autobuses que transitan por ella podían sufrir un percance al quedar las ruedas atascadas en los baches. Además, es una vía que toman muchas personas para desplazarse al polígono industrial de Villagonzalo Pedernales.
No entendieron que se gastaran 700.000 euros en el arreglo del final de la calle, donde se construyó una isleta para permitir el giro del autobús, se acondicionó el aparcamiento y se arregló la acera en desnivel que hay junto a un edificio con tres portales de viviendas y varias lonjas. Y por contra dejaran el firme igual. Lo que ocurre es que ese vial no es aún del Ayuntamiento.
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