Aunque ha tenido que pasar más de medio año desde la finalización de las obras, la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos tiene diseñada al fin la hoja de ruta para la inauguración del Centro de Biodiversidad del Castillo. La idea pasa por abrir las instalaciones en el mes de octubre para visitas escolares y ya en enero o febrero del próximo año hacerlo para el público en general.
El principal problema para no poder estrenar una dotación nueva ha sido el retraso en la aprobación de los pliegos y en la licitación del concurso que servirá para contratar a una empresa para que se encargue de la gestión de este espacio. Un problema que ya se ha solventado y que permite mirar al futuro con más certezas. El Ayuntamiento pagará a la próxima adjudicataria alrededor de 200.000 euros en cada uno de los cinco próximos ejercicios y le exigirá que sea capaz de atraer al menos 7.000 visitantes al año, aunque entiende que un «objetivo razonable» sería alcanzar entre 10.000 y 12.000.
Los plazos para la resolución del concurso hacen pensar que en enero o en febrero se podría firmar el contrato. Sin embargo, la idea es abrir antes con personal propio y con un contrato menor por un periodo de tres o cuatro meses y restringir las visitas a alumnos de centros educativos.
La falta de personal en el Ayuntamiento (no vale cualquiera ya debe ser capaz de hacerse cargo del cuidado de los animales) ha impedido también que esta apertura a los colegios se haya retrasado también más de lo deseado. Ese problema también se confía en tenerlo resuelto a mediados del próximo mes.
En el pliego de condiciones del contrato se pide a la empresa que se encargue de la gestión de al menos diez ejemplares irrecuperables de diferentes especies rapaces autóctonas para los jaulones, de ocho parejas de diferentes especies de aves acuáticas, anátidas preferiblemente, para la zona del estanque y de ocho parejas de diferentes especies de aves autóctonas (no peligrosas) de fácil adaptación a la cautividad en el aviario y que no entrañen riesgos para los usuarios del Centro de Biodiversidad.
La colección zoológica estará formada exclusivamente por especies autóctonas (propias del entorno de Burgos) y preferentemente por animales irrecuperables procedentes de Centros de Recuperación de Animales Silvestres dependientes de la administración pública.
Se prevé que alrededor de 3.000 escolares visiten cada año el centro en grupos de más de 5 y menos de 20-25 alumnos.
La apertura progresiva de este espacio, según apunta el concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, facilitará la adaptación de los animales al espacio y a las visitas ya que la idea es solicitar la llegada de las primeras aves a la Junta de Castilla y León para disponer de ellas dentro de aproximadamente un par de meses.
El Gobierno de coalición del PP y Vox ha decidido que la entrada al centro de aves sea gratuita ya que la idea es divulgar al máximo el respeto al medio ambiente.