Las ITV hallan menos averías pese a que hay más coches viejos

F.L.D. / Burgos
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El porcentaje de rechazados cayó un punto en 2023 y los vehículos de más de 15 años superan cada vez más la inspección periódica. Los 'no aptos' sólo crecen en los agrícolas

La estación de Villalonquéjar es la que soporta mayor volumen de vehículos. - Foto: Alberto Rodrigo

El año pasado se rompió una tendencia que se repetía cada ejercicio. Las estaciones de ITV, que cada vez rechazaban un mayor número de vehículos y detectaban más deficiencias en un parque móvil muy envejecido, redujeron el porcentaje de «no aptos» en 2023. Lo curioso es que esta circunstancia se dio en un contexto en el que los coches son cada vez más antiguos. Es más, fueron en la franja de edad más alta donde se vio un mayor incremento de inspecciones favorables. En la última estadística, sólo en el transporte agrícola hay un ligero incremento de negativos.

Si echamos un ojo al informe anual de las estaciones de ITV publicado por la Consejería de Industria, Comercio y Empleo de la Junta de Castilla y León, el año pasado se sometieron a inspección un total de 296.037 vehículos en la provincia de Burgos. Son cerca de 5.000 más que el año anterior. El nivel de rechazo fue del 15,42%, un punto menos que en 2022. También cayó el número de notificaciones por deficiencias leves. En este caso, sí que se vio que los coches más antiguos tenían cosas por mejorar, aunque lo cierto es que hubo 13.000 más que recibieron el visto bueno. 

La lectura que se extrae de estos datos es que, pese a que el parque móvil es cada vez más viejo -porque es muy superior el número de vehículos que superan los 16 años con respecto a los que tienen que pasar la inspección por primera vez-, los propietarios se han concienciado cada vez más de que deben tener un buen mantenimiento de sus coches. Se produce una paradoja, y es que en la única franja de edad en la que se incrementa el porcentaje de rechazados es la que va entre los 6 y los 11. Una situación que invita a mantener la insistencia en los mensajes de concienciación que tanto los talleres como la propia Dirección General de Tráfico han lanzado en los últimos años. 

Y es que el mencionado envejecimiento del parque automovilístico de Burgos genera un problema de seguridad en las carreteras. Según la Jefatura Provincial, el 80% de los vehículos implicados en accidentes con heridos superan los diez años. El riesgo no es mayor solo por los problemas mecánicos derivados de la antigüedad, que suelen ser recurrentes a medida que se acumulan los kilómetros, sino por las carencias en materia de protección de algunos chasis que no hacen sino agravar cualquier colisión.

La previsión, que también confirman los datos de las ITV del año pasado, es que la edad de los vehículos siga creciendo. Las matriculaciones crecieron ligeramente con respecto a 2023, pero apenas un 1,1%, una cifra insuficiente si el objetivo es una mayor renovación del parque móvil. El mercado de segunda mano, que sigue disparado, es en parte el responsable de que esta tendencia no vaya a cambiar de la noche a la mañana.

Los ciudadanos siguen prefiriendo a día de hoy alargar la vida de sus vehículos, pese a que algunos ni siquiera cuentan con una tecnología adecuada para los tiempos que corren, o ahorrarse dinero en la compra y apostar por coches usados antes que afrontar un gasto que cada vez es mayor.

Pero el buen mantenimiento de los vehículos ya no es una cuestión del usuario medio, sino de los profesionales. Porque los camiones y la maquinaria agrícola (crecieron ligeramente los no aptos) es la que tiene todavía trabajo por delante. Y eso que el año pasado se redujeron considerablemente el número de camiones retirados por no superar la inspección. Hubo casi 1.000 menos que el periodo anterior. Sin embargo, la provincia sigue siendo la que peor estadística tiene con respecto al resto de Castilla y León. Es más, llega casi a duplicar el nivel de rechazados con respecto al resto de territorios de la Comunidad. 

Malas fechas. El verano suele ser una época que aprovechan decenas de personas para llevar sus vehículos a las ITV. En cierta manera, sirve también para hacer una puesta a punto antes de afrontar un viaje. Encontrar cita puede ser una odisea durante los meses centrales de la temporada estival, especialmente en las localidades más pequeñas. También en la capital. En Villalonquéjar, la agenda está completa hasta la próxima semana. En otros sitios, como en Salas, no hay fecha hasta septiembre.