La Guardia Civil de Burgos y el Servicio de Medio Ambiente de Burgos tratan de interceptar antes de que vuelva a actuar al pirómano que ha causado al menos media docena de incendios en el entorno de Roa. Su incursión la pasada madrugada obligó a trabajar durante casi 5 horas a bomberos del parque local, con refuerzos llegados de Lerma y Peñafiel y efectivos del operativo contraincendios de la Junta en la provincia, que afortunadamente pudieron atajar las llamas sin más daños que los ocasionados en pastos, matorral y fincas, alguna ya cosechada. Acabaron a las 4.35 de la mañana.
Durante la intervención, miembros del dispositivo divisaron un coche por la carretera de Valcavado de Roa que, cuando se sintió observado, apagó las luces y desapareció, sin que los agentes medioambientales ni de la Benemérita pudieran seguir su rastro.
La primera llamada de aviso se recibió a las 23.54 horas del martes por un incendio en la carretera que comunica Roa con Mambrilla. Tampoco parece casualidad que este suceso se produjera en una finca de labor cosechada a la que ya habían acudido para otra intervención similar hace unos días.
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