La sequía azota con fuerza en algunas zonas de la comarca y eso ha generado que algunos pueblos, como Los Barrios de Bureba y la pedanía de Solduengo, pidan auxilio durante los meses de verano ante unos depósitos de agua prácticamente vacíos. Daniel Fontes, alcalde del municipio, califica la situación que atraviesan como «crítica» tras las altas temperaturas registradas las últimas semanas y con la población «multiplicada por ocho», y antes de quedarse sin el bien más preciado ha decidido tomar medidas y recurrir a la Diputación, y recortar el consumo a la hora de regar huertas y llenar piscinas.
A la escasez hay que añadir el exceso de nitratos y arsénico presentes en un agua que la Organización Mundial de la Salud recomienda no ingerir. La única solución que contemplan desde el Ayuntamiento -tras varias intentonas sin éxito- es adherirse a la red de abastecimiento de Pancorbo desde La Vid de Bureba, una obra compleja que supondrá una inversión que rondará el millón de euros, que sin financiación externa será «imposible llevar a cabo», reconoce el alcalde.
Por ahora, a la localidad llegaron días atrás los dos primeros camiones cisterna de los tres solicitados a la administración provincial, cargados con 16.000 litros, los cuales lograron aliviar el problema «simplemente durante unas horas», declara el regidor con tono de preocupación. Uno de los dos depósitos (de unos 250.000 litros de capacidad) se encuentra actualmente vacío y el otro a medias. «Sale más agua que la que entra, los dos manantiales que tenemos están prácticamente secos y nuestro bienestar se tambalea», añade.
La entidad local menor de Solduengo sufre las mismas consecuencias y espera que a lo largo de los próximos días otro vehículo ayude a los vecinos en los últimos días de agosto, fechas en las que el consumo se dispara.
El alcalde ha publicado un bando en el que recomienda -no prohíbe- no regar huertos, el césped de las viviendas ni rellenar piletas. «Lamentamos la situación, pero hay que dar prioridad a las personas frente a lo demás», se despide en el escrito, y por el momento no se interpondrán sanciones a las personas que lo incumplan. La junta vecinal de Terrazos de Bureba también ha recurrido a esta medida, aunque impide «el uso excesivo de agua, como el riego de huertas y césped, el llenado de piscinas y los usos de mangueras y cualquier otro que sea distinto al consumo humano», se lee en el documento.
La Diputación financia el 80% del coste del servicio -por el que el Consistorio ha pagado 450 euros por cisterna- y del 20% restante se hace cargo el municipio. Agradecido por el apoyo recibido, Fontes recalca que «hay que buscar remedios para los pueblos».
Lamentablemente, Los Barrios se ha quedado fuera de recibir una subvención de digitalización del ciclo del agua lanzada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para eliminar una tubería de fibrocemento.