'Demasiados' mayores en los buses municipales

C.M. / Burgos
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Los conductores han sorprendido a familiares de beneficiarios de tarjetas gratuitas utilizándolas para pagar el viaje

La gratuidad entró en vigor el 14 de mayo después de modificarse la ordenanza reguladora. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

La picaresca está en todos los ámbitos de la vida, especialmente si afecta al bolsillo, y los autobuses urbanos no se escapan a ella. Los conductores han empezado a detectar fraudes en el uso de la tarjeta que se ha expedido a los mayores de 65 años para que puedan viajar gratis a pesar de que es nominativa y va acompañada de fotografía. Las quejas de los profesionales han llegado al comité de empresa. Su presidente, Juan Jesús Nuño, asegura que las has trasladado al Servicio de Movilidad y Transporte, organismo que desmiente este extremo. Tampoco había sido advertido de este hecho el concejal del área, José Antonio López.

Familiares de los beneficiarios están utilizando la tarjeta de los mayores para evitar pasar por caja sin ningún pudor. En muchos casos la pasan por la máquina situada en el lateral del vehículo en lugar de por las más cercana al conductor y avanzan rápidamente hacia la parte de atrás, aprovechando la gran afluencia de pasajeros, pero en otros casos los conductores municipales se dan cuenta del fraude dado que en el sistema de ayuda a la explotación (SAE) aparece reflejado el tipo de tarjeta que es. «Cuando los conductores le cazan contestan que se han equivocado de tarjeta al llevar también en la cartera la de su abuelo», apuntó el presidente del comité de empresa, Juan Jesús Nuño.

Los conductores consideran que las tarjetas tendrían que pasar siempre por la máquina situada junto a ellos y mostrar la foto para evitar cualquier duda pero no se hace, especialmente a determinadas horas en la que hay más viajeros, y nunca dentro de carteras. «Hemos detectado a algunas personas que hacen un uso fraudulento de manera reiterada, dado que así ha sido constatado por diferentes conductores que hacen esa línea a lo largo de la semana».

Desde el comité de empresa subrayan que este tipo de situaciones incomodan mucho a los conductores, dado que deben enfrentarse a los usuarios defraudadores mientras el resto de pasajeros va subiendo al autobús. «Cuando piden a los usuarios que enseñen la tarjeta reciben malas contestaciones y, además, se ralentiza la subida del resto de viajeros al autobús. Los conductores se quejan al comité de empresa y nosotros lo ponemos en conocimiento del Servicio de Movilidad y Transportes y el concejal, que ya nos ha dicho que no es para tanto», insistió Nuño.

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