La irrupción de la Inteligencia Artificial en nuestra sociedad es el claro ejemplo de cómo una herramienta diseñada para facilitarnos la vida se convierte, en cierta manera, en una amenaza. Ya no sólo por las posibilidades que brinda a los delincuentes a nivel de estafas, crear noticias falsas o incluso suplantar identidades ajenas. La cuestión es que las aplicaciones de esta tecnología son demasiado asequibles para los menores. Y el uso que algunos le dan es ciertamente peligroso. Hace un año la Guardia Civil informó de que estaban investigando a un alumno de un instituto de la capital por modificar fotografía de una compañera de clase para hacer creer que aparecía desnuda. Una imagen manipulada que seguidamente difundió entre sus amigos. Este episodio no ha sido aislado. En los últimos meses, la Fiscalía ha instruido diligencias por más casos de este tipo. Desde el Ministerio Público advierten no sólo de la gravedad de estos hechos, sino de las consecuencias penales que tienen.
El modus operandi que la Fiscalía de Menores se ha encontrado es prácticamente idéntico. Uno o varios adolescentes utilizan una aplicación de Inteligencia Artificial para manipular una imagen real de una compañera de instituto. Generalmente, colocan el rostro original en un cuerpo desnudo de otra mujer. Luego llega la parte, si cabe, más grave: la difusión a través de redes sociales, sobre todo las de mensajería con chats que comparten varios alumnos. Pero aunque se publiquen en foros más o menos íntimos, siempre terminan saliendo a la luz y llegando a la víctima.
Los adolescentes tienen que saber que, tarde o temprano, se les va a pillar, aunque la difusión se queden en chats privados»
«Tarde o temprano, se les pilla. Así ha pasado hasta el momento, aunque la difusión se quede en chats del centro», advierte la fiscal de menores, Nuria de Prado. En otras ocasiones, es la familia de la afectada la que pone la denuncia ante la Policía o la Guardia Civil. Es lo que ocurrió con el mencionado caso del instituto de la capital. El investigado modificó la foto de una compañera de clase y fue una amiga de la víctima la que la puso en alerta. Los investigadores dieron en pocos días con el autor.
Según De Prado, todos los asuntos que han llegado hasta el Ministerio Fiscal en los últimos meses se han resuelto de la misma manera. Se rastrea la imagen, se identifica a las personas que la han difundido y, en cuestión de poco tiempo, terminan señalando al autor de la manipulación o él mismo reconoce los hechos. «Es conveniente que sepan que se les va a pillar más pronto que tarde y que van a tener que responder de estos hechos», advierte.
La razón por la que cometen este tipo de hechos no tiene que ver tanto con el acoso o el bulliying, sino con el desconocimiento de su gravedad»
Estas manipulaciones a través de aplicaciones tecnológicas y su posterior difusión en internet pueden ser constitutivas de un delito contra la integridad moral de la víctima. Según explica la fiscal de menores, hasta el momento todos los casos investigados se han resuelto a nivel extrajudicial, es decir, que los responsables no se han llegado a sentar en el banquillo, pero han tenido que responder de sus actos con programas reeducativos y de trabajos en beneficio de la comunidad.
«La razón por las que cometen este tipo de infracciones no tiene tanto que ver con el hostigamiento o el bullying, sino más bien lo hacen bajo un desconocimiento total de que están cometiendo un delito que puede ser muy grave», subraya Nuria de Prado, quien reconoce que en el Ministerio Público están alerta ante la irrupción de la Inteligencia Artificial y otro tipo de herramientas tecnológicas que pueden favorecer la comisión de ilícitos penales de este calibre.
Estamos intentando que estos casos terminen de manera extrajudicial, con cursos educativos y trabajos en beneficio de la comunidad»
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), lleva advirtiendo e informando sobre los peligros de esta nueva tecnología a nivel de delincuencia en internet. Entre otras cosas, este tipo de aplicaciones son capaces de generar textos profesionales diseñados para desinformar, vídeos que alteran de manera casi imperceptible la realidad o clonar de voces que utilizan para cometer estafas.
Más riesgo en menores. Tanto desde la Fiscalía como desde el propio Juzgado de Menores llevan tiempo advirtiendo de los peligros a los que se enfrentan los adolescentes cuando utilizan las nuevas tecnologías. Especialmente, cuando se tratan de delitos que pueden atentar contra la indemnidad sexual de las personas. La titular de este órgano, María Antonia García, mostró en las páginas de este periódico su preocupación por lo fácil que tienen el acceso a la pornografía, la cual genera en unas personas con su cerebro en formación unas expectativas irreales que luego derivan en unos comportamientos agresivos y violentos en sus relaciones íntimas.
Tanto en los tribunales como en la Comisaría Provincial están muy alerta a lo que la Inteligencia Artificial y otro tipo de tecnologías pueden provocar a nivel delincuencial.