La expedición de carnés de conducir del tipo B (automóviles normales) se redujo el año pasado a consecuencia de la huelga de examinadores. Tras dos años en los que la cantidad de nuevos permisos iba en aumento, el presidente de Asociación de Autoescuelas de Burgos (Apab), Miguel Martínez, calcula que los retrasos dejaron «entre 200 y 300» alumnos en lista de espera a finales de 2015.
Las demoras derivadas del conflicto entre estos funcionarios de la Jefatura Provincial de Tráfico y la DGT detuvieron el contador de nuevos carnés expedidos en 2.923, un registro que «habría mejorado» el de 2014 (3.007) de no ser por los problemas con los exámenes, asegura Martínez. «Tal como se trabajó el año pasado, los síntomas indicaban que sería superior al 2014. Hemos empeorado algo, pero casi nada», añade.
La valoración del sector al respecto «no es mala», aunque los datos están a mucha distancia de los años de bonanza, en los que era normal expedir entre 4.000 y 4.500 permisos de esta categoría. «Aquello ya va a volver», sentencia el presidente, porque «independientemente de los problemas de Tráfico, los examinadores y lo que quieras añadir, el índice de natalidad es mortal de necesidad», concluye Martínez.
De cara al 2016 las previsiones apuntan a un ligero aumento de las expediciones del permiso B ligado al repunte de la economía, dado que «hay gente que sino, no se lo puede sacar», a pesar de que el invierno es en una época «muy mala» para las matriculaciones, puntualiza el presidente.
Recuperar Puntos
2.710 alumnos han realizado alguno de los dos cursos de recuperación de puntos en el centro de Burgos desde 2010. De ellos, 1.261 se matricularon en la modalidad que suma hasta seis puntos y tiene un precio de 210,19 euros, y 1.449 en la impuesta por la vía judicial debido a la pérdida total, que agrega 8 puntos al permiso y tiene un costo de 395,68 euros.
Pero uno y otro tipo de formación han tenido un comportamiento disímil en el último año. Los cursos parciales han reducido sus alumnos un 11,5% (de 174 a 154) mientras que los totales se han mantenido estables con un leve aumento (191 frente a 195). Ambas marcas se sitúan a una diferencia considerable de los ejercicios con mayor asistencia (261 en 2011 y 311 en 2012).
El presidente considera que esta variación radica en que los conductores «cuando tienen cuatro o seis puntos todavía pueden aguantar, porque la gente espera para no tener que pagar el curso además de la multa», y es este riesgo el que multiplica las opciones de dejar el contador a cero, lo que obliga a acudir al otro.