El centro de producción farmacéutica de GSK en Aranda de Duero tiene prevista una inversión de cerca de 13 millones de euros para este año 2016, según han informado hoy fuentes de la compañía. La información, compartida durante una visita de las autoridades ribereñas a las instalaciones de la farmacéutica, llega una semana después de que el presidente de la red de fábricas de la farmacéutica británica, Roger Connor, visitara la planta de Aranda para felicitar a sus empleados por el desempeño de su actividad en el último año.
En palabras del director de la fábrica de Aranda, Ismael de los Mozos, “estos 13 millones harán posible el aumento de la capacidad de envasado de comprimidos en botes, fortaleciendo el papel estratégico de la planta de Aranda como centro de fabricación de nuevos productos”. Además, agregó que “se continuará con la adaptación de equipos a los requerimientos de serialización y trazabilidad de los productos para diferentes mercados internacionales, así como con los cambios de diseño de los envases para evitar el acceso accidental de los niños a los medicamentos”.
Recibidos por De los Mozos, la alcaldesa de Aranda de Duero, Raquel González, y otros miembros de la Corporación municipal recorrieron las instalaciones de esta fábrica en la que se producen cada año 150 millones de unidades de inhaladores y cerca de 1.600 millones de comprimidos. Además, destacaron que más del 90 por ciento de lo producido se destina a la exportación.
Este año 2016, la fábrica de GSK Aranda celebra 35 años desde que comenzó a producir Ventolín. La fabricación de este medicamento para el tratamiento del asma fue en 2015 de 82 millones de unidades, con las que se llega a cubrir, aproximadamente el 60 por ciento del consumo de este inhalador en todo el mundo, según precisaron.
Además de esta celebración, GSK Aranda batió el récord de fabricación de aerosoles en 2015, alcanzando los 106 millones de unidades, una cifra que “refuerza aún más su papel como centro de excelencia en la producción de medicamentos para enfermedades respiratorias”, puntualizaron desde la planta ribereña.
Actualmente, la plantilla de la fábrica arandina se encuentra en 561 empleados y está en proceso de ampliación. El objetivo, “personas técnicamente muy buenas y que, además, sean expertos mecánicos capaces de enfrentarse y resolver cualquier tipo de incidencia en su puesto de trabajo”, tal y como explicaron desde la compañía.