El Recoletas Burgos Universidad de Burgos está a la altura de los mejores. A pesar de la dolorosa derrota sufrida ante el VRAC Quesos Entrepinares el pasado domingo en tierras sevillanas, el conjunto gualdinegro demostró que pertenece a la más absoluta élite. Compite con todos, aspira a todo.
Por ello, el equipo dirigido por José García y José Basso está obligado a digerir la decepción que supone colgarte la medalla de plata del cuello para centrarse cuanto antes en su siguiente objetivo, el título de la División de Honor. Después de mucho tiempo, este fin de semana la plantilla no competirá, un merecido descanso que permitirá limpiar las mentes para preparar el siguiente compromiso: los cuartos de final ligueros.
«No somos una sorpresa para nadie. Lo tenemos claro. Sabemos que somos un equipo muy peligroso para el resto de equipos de la liga, así como muchos equipos sabemos que nos pueden ganar si no tenemos un buen día. Hay detalles finos que deciden una competición pareja como la liga, así que ahora tenemos que tener cuidado con el Complutense Cisneros. Cuidado», avisa Tomás Carrió sobre el próximo rival del bloque universitario, que en principio se enfrentará al madrileño el domingo 21 de mayo en el campo Bienvenido Nieto de San Amaro.
«Hay que jugar muy bien para ganarles, no hay tiempo para la relajación. Hacemos mucho trabajo durante la semana, nos preparamos muy bien cada partido y creo que encaramos este tramo final con mucha seriedad», añadió el propio apertura argentino, que afirmó que el hambre de conseguir el primer título de la historia del club es cada vez más grande (...).
(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este martes o aquí)