Si lo que el exdelegado de CCOO, miembro del tribunal calificador, filtró a su novia, candidata a las pruebas de selección en la convocatoria de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre de Burgos, no fueron las 100 preguntas del examen sino la plantilla de respuestas, "pillar" al o a los supuestos tramposos que se beneficiaron de la filtración podría resultar más sencillo. Así lo piensa uno de los aspirantes al proceso para cubrir 10 plazas de auxiliar de producción en la planta burgalesa, que explica que dos cuestiones (del centenar recogido en el examen teórico eliminatorio del 9 de noviembre) estaban "mal planteadas" y, en su opinión, serían sospechosos "aquellos con notas muy altas que acertaran esas preguntas".
"¡Cómo van a acertarlas si ambas preguntas estaban mal planteadas! ¿Jugando a la lotería? ¿Y justo marcaron las opciones que el ordenador iba a dar por buenas?", recela el citado candidato, que considera clave las cuestiones 24 y 48 del ejercicio, que "hemos impugnado un montón de gente".
La primera de ellas, revela, interrogaba sobre enfermedades profesionales del grupo 6 y entre las tres opciones, "ninguna era correcta", aunque la plantilla de respuestas "diera por buena la a)". La segunda cuestión, la 48, preguntaba por una falta grave y entre las alternativas, según su relato, había dos faltas graves y una muy grave. "En el enunciado se olvidaron del 'muy' y preguntaron por una falta 'grave' en lugar de 'muy grave', que era lo que querían preguntar para que la respuesta correcta fuese la c), como aparece en la plantilla de respuestas", piensa.
Este candidato es el mismo que tras un concienzudo análisis extrajo que 4 de las 10 máximas notas se dieron en una sola aula y que 8 de las 10 mejores calificaciones se concentraron en tres de las 15 clases en las que fueron distribuidos los aspirantes. Lo que demuestra que se inscribieron en un periodo de tiempo "similar", algo que le hace pensar que hubo "más filtraciones" porque los resultados "no siguen una aleatoriedad normal".
Novedades "próximamente". 530 personas se examinaron el pasado 9 de noviembre en la UBU de la prueba teórica eliminatoria correspondiente a la primera fase del proceso de selección para cubrir 10 plazas en la Fábrica de la Moneda. Del total, apenas aprobaron 173 y solo 69 igualaron o superaron el 6,5.
Conocidos los resultados unos días más tarde, llamó la atención la nota más alta, un 9,5, que resultó ser de la novia de uno de los miembros del tribunal, también delegado de CCOO, que fue expulsado del sindicato al desvelarse que había filtrado el examen a su pareja.
El revuelo generado tras la noticia ha sembrado la inquietud entre los aspirantes, que abogan por que se elimine al o los favorecidos por el soplo y se despida a los filtradores, pero mientras unos son partidarios de tomar medidas correctoras concretas para "no perjudicar a los que nos esforzamos de verdad", como explicó el sábado a DB uno de los implicados, otros prefieren que se anule el proceso y se repita el examen.
Con "toda la información" en posesión de su departamento jurídico, la Fábrica de la Moneda tomará "próximamente" una decisión definitiva para garantizar la "transparencia y legalidad" del proceso, "paralizado" porque "no podemos seguir adelante con sospechas", indican desde la dirección de la planta de Burgos, donde lamentan lo ocurrido porque retrasa la necesaria incorporación de personal.