Once días después de registrar ante el Serla un conflicto colectivo con convocatoria de huelga al entender que Bridgestone imponía un determinado modelo de relaciones laborales, los sindicatos UGT, CCOO y SITB arrancaron ayer la negociación con la dirección. El encuentro inicial, que se prolongó durante más de 4 horas, se saldó con la entrega por parte de los representantes de los trabajadores de una «propuesta de mínimos» para tratar de revertir la situación.
Fuentes consultadas por este periódico admiten que el planteamiento que trasladaron a la compañía que no aceptarán ningún acuerdo por debajo de esos términos. Hay varios frentes abiertos que han tensado la convivencia entre ambas partes, aunque quizás el más relevante es la propuesta de calendario laboral para 2024. «Ya hemos renunciado a parte de nuestras pretensiones con la intención de alcanzar un acuerdo», insisten.
Los sindicatos plantearon 205 días de trabajo efectivo -dos menos de los 207 pactados por convenio-, por lo que se eliminaría una jornada y otra se destinaría a cuestiones de formación. Así las cosas, se suprimirían cinco turnos de trabajo en verano, medida con que los sindicatos calculan que la plantilla podría disfrutar de dos fines de semana completos libres durante los meses de julio y agosto, en plena temporada estival.
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