Después de que 2024 se cerrara con un incremento de la siniestralidad en las carreteras de Castilla y León del seis por ciento, hasta contabilizar 125 personas fallecidas, la Comunidad registra en el primer trimestre del año una pronunciada caída de los siniestros mortales, que se han reducido casi a la mitad. En los tres primeros meses del año los accidentes de tráfico se han cobrado en Castilla y León la vida de 13 personas, frente los 23 del mismo periodo del pasado año, lo que supone un descenso del 43,4 por ciento.

Además, porcentualmente la Comunidad se sitúa en cabeza del conjunto de España, donde los fallecidos han caído un 4 por ciento, de 245 a 236, según datos provisionales de fallecidos a 24 horas recogidos por la Dirección General de Tráfico (DGT) hasta el 27 de marzo y consultados por Ical.

Por provincias, el comportamiento ha sido desigual. Mientras Zamora, Palencia y Salamanca aún no ha registrado víctimas mortales en la carretera en lo que va de año, León, Soria y Segovia suman tres cada una; Ávila, dos y Burgos y Valladolid, una. Con respecto al pasado año, Valladolid, Zamora y León lidera los descensos, en todos los casos con cuatro víctimas menos, por delante de Burgos, con dos, y Palencia, con uno. Por el contrario, en el resto de provincias se registraron subidas encabezadas por Soria y Segovia, con dos muertos más en cada caso, seguidas por Ávila, con uno más, mientras que en Salamanca no se registraron variaciones.

Los accidentes más graves en lo que va de año ocurrieron en el mes de enero. Así, en la mañana del día 10 un hombre y una mujer perdieron la vida tras chocar el turismo en el que viajaban con un camión en la carretera N-403, a la altura de la localidad abulense de Tornadizos, en un tramo de nefasto recuerdo, dado que el 8 de julio del 2013 nueve personas fallecieron y 22 resultaron heridas en el accidente de un autobús. Siete días después, la tragedia se trasladó al kilómetro 63 de la autopista AP-6, en El Espinar (Segovia), donde un camión que transportaba agua oxigenada se salió de la vía y, tras atravesar la mediana, colisionó con otro camión y un turismo, lo que provocó que comenzara a arder. En el suceso fallecieron dos personas.

El primer accidente de tráfico tuvo lugar el día Año Nuevo en Toreno (León), donde un camionero de 44 años falleció en la CL-631.