«Seguro que Valladolid y León necesitan muchos más médicos que los cuatro y nueve que se les asignan en la reorganización que plantea la Consejería de Sanidad, pero desde luego aquí, en Burgos, no sobran doce médicos», manifiesta César Alameda, portavoz de la Plataforma por la Calidad de la Atención primaria en La Bureba, quien considera llamativo que todas las provincias pierdan médicos excepto estas dos, máxime cuando la de León ha perdido 36.657 habitantes en los últimos veintidós años, «y es la que resulta más beneficiada en la reestructuración» por encima de Burgos y Segovia que han ganado vecinos en ese mismo período.
La plataforma burebana ha realizado un estudio comparativo teniendo en cuenta la evolución demográfica por provincias en los últimos veintidós años, utilizando datos del censo, no de tarjetas sanitarias, y el número de médicos y enfermeras por provincias, antes de la reordenación y como quedará después, «porque se ha argumentado que la reorganización se ha hecho teniendo en cuenta los cambios demográficos, económicos y tecnológicos de los últimos veinticinco años, pero analizando la evolución de la población hay datos que llaman la atención y que merecen una explicación de tallada por parte de la Consejería de Sanidad», señala Alameda.
Entre esos datos ‘curiosos’, Alameda señala que todas las provincias de la Comunidad han perdido población, excepto Segovia, Burgos y Valladolid, que han ganado 14.000, 16.000 y 37.000 habitantes, respectivamente, aunque curiosamente a las dos primeras se las quitan 6 y 12 médicos, respectivamente, mientras que la de Valladolid gana cuatro doctores». Aunque desconocen qué otros criterios, además del de población, se han tenido en cuenta, Alameda apunta que si también se ha barajado el de la edad de la misma entre Valladolid y Burgos no hay mucha diferencia en cuanto a personas mayores de 75 años, que es el grupo de edad que más recursos sanitarios consume.
Pero para el portavoz de la plataforma burebana es aún «más sangrante la comparación con la provincia de León, que es la que más habitantes ha perdido, 36.657, y la que resulta más beneficiada pues gana nueve médicos de Atención Primaria».
Ala vista de estos datos, Alameda considera que «es evidente que no han contado mucho los criterios demográficos a la hora de decidir la reestructuración, como nos quieren hacer creer» y señala que «el desconocimiento de los verdaderos datos y criterios que se han empleado para calcular la reorganización arroja una sombra de duda acerca de los intereses que han primado en el Plan de Ordenación de los Recursos Humanos para la Reestructuración de la Atención Primaria». Por eso, desde esta plataforma de defensa sanitaria La Bureba solicitan a la Consejería de Sanidad que «nos den datos más detallados» de todos los criterios que se han seguido, «la gran hoja de cada centro de salud que todavía no conocemos para despejar la dudas que plantea», manifiesta Alameda.