La discusión desatada en un pub de la calle Juan Ramón Jiménez el 25 de septiembre del curso pasado, que se saldó con el fallecimiento de un varón de 52 años en el exterior, todavía no se ha resuelto en los tribunales. De hecho, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Miranda acaba de reabrir el caso. El procedimiento se había archivado, como reclamaron inicialmente el Ministerio Fiscal y la defensa del principal sujeto implicado. Sin embargo, la acusación particular que ejerce la familia del hombre muerto presentó un recurso en el propio Juzgado de la ciudad del Ebro y, al final, lo han estimado.
De esta manera, se ha retomado la investigación sobre los hechos que ocurrieron hace casi un año en la conocida como 'calle del vicio' y el procedimiento ha entrado en la fase de instrucción. Durante las sesiones del procedimiento que se celebraron a principios de año, antes de que se iniciara el juicio oral, se valoraron gran cantidad de pruebas. Por una parte, se tuvieron en cuenta los testimonios de todos los testigos que se encontraban en el pub durante aquella fatídica noche de septiembre y, además, se accedió a las grabaciones de las cámaras de seguridad, tanto del entorno como del propio establecimiento, aunque estas últimas no permitían ver con claridad la zona exterior donde tuvo lugar el mortal desenlace.
No obstante, a todos esos elementos que se analizaron a lo largo de la investigación se sumó otro de especial relevancia: la autopsia. Y es que se realizaron hasta dos exámenes del cadáver para tratar de determinar cuál fue la verdadera causa de la muerte. Aunque ninguna resultó concluyente del todo, pues no se descartó en ningún momento que el varón falleciera por un golpe, la segunda que se llevó a cabo parecía indicar que el motivo más probable del fallecimiento era un paro cardíaco, algo que podía encajar con el historial médico que tenía este vecino de la ciudad delEbro.
El procedimiento judicial que ahora se ha retomado pretende arrojar luz sobre lo que ocurrió aquella madrugada de lunes a domingo, en la que el hombre fallecido discutió en el interior del pub con otro cliente. El motivo de la trifulca, en la que inicialmente solo se lanzaron reproches, fue que la víctima había entrado con su perro al establecimiento. Poco después del intercambio verbal, el sujeto empujó al hombre de 52 años para expulsarlo del lugar. Una vez que se encontraba en el exterior, se golpeó contra un automóvil que estaba aparcado delante del local y cayó contra el suelo. En ese momento se produjo el traumatismo craneoencefálico del que ha quedado constancia en los diferentes informes médicos.
Pese a que esta ha sido la descripción de los hechos más reiterada desde que ocurrió el triste suceso, el abogado que se encarga de la acusación particular iniciada por la familia de la víctima apuntó, poco tiempo después del fallecimiento, que había un segundo individuo implicado en el caso. En concreto, como ya adelantó Diario de Burgos, el letrado aseguraba que había recabado el testimonio de varios testigos que vieron cómo este otro hombre golpeó a la víctima. Según su relato, este le había propinado tanto puñetazo en la zona de las costillas como una patada en el momento en que el fallecido ya se encontraba tirado sobre la acera de la calle JuanRamón Jiménez.
En cualquier caso, tanto si se investiga la participación de un solo sujeto o de los dos presuntos implicados, este dramático proceso todavía está lejos de terminar y se deberá aguardar para conocer cuál es la decisión definitiva que toma el Juzgado de Instrucción de la ciudad del Ebro.