Aunque durante el año pasado Aguas de Burgos advirtió en varias ocasiones, aprovechando que se debatía sobre la  necesidad de subir la tasa, que la sociedad estaba en pérdidas (finalmente cerró el ejercicio con un superávit de 2,3 millones de euros), aquellos augurios de entrar en números rojos no provocaron que la sociedad contuviera algunos gastos simbólicos. Porque mientras se hablaba de una situación económica complicada, en la empresa municipal decidían que sí había dinero para ser uno de los principales patrocinadores del 50 Aniversario de la Asociación Española de Abastecimientos de Aguas y Saneamientos (AEAS). De ahí que en el photocall publicitario en el que posan las autoridades, reservado para aquellos que son más generosos en sus aportaciones, apareciera el logotipo de Aguas de Burgos. 

Dicho de otra manera, Aguas decidió que podía estar junto a los gigantes del sector, pese a que sus recursos económicos están a años luz de los de compañías como Acciona, Aqualia o, dentro del ámbito de lo público, el Canal de Isabel II (Madrid) o el Consorcio de Aguas de Bilbao.

En la contabilidad de la sociedad municipal figura que Aguas abonó el año pasado 7.086 euros en un concepto que se recoge como '50 aniversario AEAS'. Parece que esa cantidad le valió para figurar en el photocall y se desconoce si para alguna otra promoción. Cabe recordar, no obstante, que la Sociedad se mueve en un monopolio sin competidores en la ciudad.

Es cierto que la práctica totalidad de los servicios y de las empresas municipales de agua del país forman parte de AEAS y, como tal, actúa como lobby en defensa de los intereses del sector y ha generado un espacio en el que se produce un intercambio de conocimientos, en el que se organizan congresos, conferencias o reuniones en los que se recibe formación sobre las últimas novedades normativas o sobre las innovaciones en el sector. Dicho de otra manera, es un lugar en el que todas las ciudades entienden que debe de estar.

La presencia como asociado requiere el pago de una cuota que varía en función de la población y en el caso de Burgos lo que se paga es, aproximadamente, unos 6.000 euros al año.

Otra cosa muy distinta es convertirse en uno de los grandes patrocinadores de un evento como un aniversario. Las grandes compañías, con enormes presupuestos publicitarios, no fallan a estas citas pero las pequeñas ciudades o se lo piensan o realizan aportaciones más modestas. No se entendería que alguien que haya aportado más que Aguas de Burgos no apareciera en el photocall.