Las defensas niegan la intención de matar al celador del HUBU

F.L.D. / Burgos
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Los abogados de los dos acusados por el crimen de la calle Vitoria no ocultan su sorpresa por la calificación del letrado que representa a la familia de la víctima y, sobre todo, de la Fiscalía

La agresión mortal ocurrió el 18 de junio de 2022 a la altura del número 37 de la calle Vitoria. - Foto: Alberto Rodrigo

Los abogados defensores de los dos acusados no ocultan su sorpresa por la calificación del letrado que representa a la familia de la víctima y, sobre todo, del Ministerio Fiscal. Aunque evidentemente no niegan la agresión, aseguran que sus representados no tuvieron la intención de acabar con la vida del hombre de 50 años. Consideran que su muerte fue involuntaria y su estrategia consistirá en demostrarlo. 

En la fase de instrucción, A.A.O. y V.E.A. declararon que minutos antes de la agresión, la víctima y su acompañante les insultaron y amenazaron con 'pincharles' cuando llegasen a la discoteca Kaché. Fue allí donde fueron tras los hechos. Según explicaron posteriormente a la jueza instructora, durante el tiempo que estuvieron en el local de ocio se encontraban nerviosos porque pensaban que iban a ir a por ellos. 

No fue hasta el día siguiente cuando se enteraron de que uno de los hombres que habían agredido la noche anterior había fallecido. Es más, según matizaron, pensaron que en realidad la víctima era el acompañante y no el celador del HUBU. Insistieron, una y otra vez, en que no tenían la intención de matar a nadie y que se sintieron tristes cuando lo leyeron. 

Eso es, a grandes rasgos, lo que van a defender sus abogados en el juicio que se celebrará próximamente en la Audiencia Provincial de Burgos. Los letrados señalan varias cuestiones que consideran clave. La primera, que el vídeo sobre el que sostiene la acusación revela que segundos antes mantuvieron una breve conversación, luego desde el principio actuaron «de frente» y no de manera sorpresiva. En ningún momento, añaden, pudieron saber el grado de embriaguez de la víctima, cuestión que utiliza la Fiscalía para calificar los hechos de asesinato y no de homicidio. Por otro lado, recuerdan que golpearon cuatro veces al fallecido y que nunca fueron conscientes de que alguno de ellos había sido mortal. 

Por todo ello, consideran que la paliza mortal fue un homicidio involuntario o imprudente. En todo caso, conceden, doloso -pues pudieran ser conscientes de la gravedad de los golpes que propinaron-, pero no puede ser asesinato al no existir alevosía.