Dos personas murieron ayer en hospitales de la provincia, por lo que son 566 las personas que han fallecido desde marzo en el HUBU, el Santos Reyes y/o el Santiago Apóstol. La mortalidad será el último indicador en evidenciar mejoría y, teniendo en cuenta que ayer eran 111 las personas ingresadas en planta y 24 en la UCI a causa de la infección, el momento de cero muertes, lamentablemente, tardará en llegar.
En cuanto a lo epidemiológico, la situación en el conjunto de la provincia sigue mejorando. Ayer se notificaron 71 nuevos positivos en SARS-CoV-2, una cifra casi idéntica a la del mismo día de la semana previa (70). Esto es positivo, dado que en las declaraciones de ayer hay positivos atrasados de los festivos y del fin de semana y no se ha superado de forma significativa esta cifra. Habrá que esperar a los datos de esta tarde, para ver cómo repercute en las incidencias acumuladas y en las tasas de contagio, que siguen siendo descendentes en el conjunto de la provincia, aunque con excepciones en algunos municipios. En Aranda, de hecho, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha pedido que se extreme la prudencia porque hay aumento. "Estamos preocupados", ha dicho.