El pago de impuestos es una obligación ciudadana a la que cuesta hacer frente pero que tiene su beneficio en forma de servicios públicos que en el ámbito municipal pasan por una buena red de autobuses urbanos, una ciudad limpia, la recogida de residuos domésticos o industriales o una red de abastecimiento y saneamiento de agua. Todo ello cuesta, y cada vez más, y hay que pagarlo.
Sin embargo, el Ayuntamiento dispone de bonificaciones y exenciones fiscales para que el pago de los tributos sea más llevadero en función de los ingresos en el caso de las familias o de la creación de empleo o de rendimientos negativos en el caso de las empresas. Según los datos aportados por el Órgano de Gestión Tributaria dependiente de la Concejalía de Hacienda, el año paso el Ayuntamiento perdonó casi 8 millones de euros, en concreto 7.708.358 millones en exenciones o rebajas fiscales durante el año 2022. La cifra supone dos millones menos que el año pasado, especialmente debido a menores ingresos en el impuesto de plusvalías tras la sentencia del Tribunal Constitucional que anuló el tributo y el Ayuntamiento se vio obligado a devolver parte de lo cobrado. «Ha bajado mucho tras la aplicación del decreto del Gobierno y ya a finales del año pasado con la aplicación de la nueva ordenanza», subrayó el concejal de Hacienda, David Jurado.
El Impuesto de Bienes Inmuebles se sitúa a la cabeza con 2.930.018 euros, lo que supone unos 100.000 más que el año pasado, dado que es el que más ingresos genera al Ayuntamiento, 50,6 millones. En este caso, la administración local está obligada a aplicar una serie de beneficios fiscales por ley a entidades como la iglesia o determinadas ONG y otras son rebajas que se recogen en la ordenanza fiscal que regula el tributo. De la bonificación del cien por cien se beneficia la iglesia y otras organizaciones aconfesionales que no abonaron el IBI por sus edificios o monumentos con un importe de 950.332 euros mientras que tampoco pagan los colegios concertados (765.451 euros), la Universidad de Burgos (318.690), las entidades sin fines lucrativos (113.230), edificios de las administraciones públicas (398.647), Cruz Roja (43.193), los terrenos ocupados por líneas de ferrocarril (27.800) o viviendas de VPO (23.842).
Respecto a los beneficiarios de las bonificaciones contempladas en la ordenanza, destacan las de las familias numerosas. Las de categoría general tienen derecho a una rebaja del 37% mientras que las de categoría especial disfrutan del 57% y las de siete o más hijos del 80%, lo que ha supuesto que las arcas municipales dejen de ingresar 95.147 euros.
El siguiente impuesto con más bonificaciones fue el de actividades económicas (IAE) con 2.194.159 euros, una cantidad ligeramente más baja que en 2021. Hay ayudas para las actividades declaradas de interés o utilidad municipal (397.000 euros) o las apartadas de zonas más pobladas del municipio (597.000). El Ayuntamiento también premia la creación de empleo o la conversión de temporal a indefinido, así como los planes de transporte. Por ejemplo, se bonificaron con 85.700 euros a empresas con entre 1.401 y 1.500 trabajadores; 56.574 desde 201 a 300; o 18.300 desde 501 hasta 600 por poner algunos ejemplos. Por este tributo, la ciudad ingresó 9 millones.
Vehículos o basuras. En el impuesto de vehículos de tracción mecánica se realizaron bonificaciones por 836.300 euros, algo más que en 2021. Por ejemplo, los que están matriculados por personas con movilidad reducida, el transporte público y los agrícolas no pagan mientras los eléctricos tienen una bonificación del 75%.
En cuanto a la tasa de basuras, sumó 124.200 euros en bonificaciones. Los pensionistas con ingresos mínimos tienen unas bonificaciones del 52%, lo que en 2021 supuso 82.864 euros; las familias numerosas general del 65% (33.648 euros) y las numerosas especiales del 80% (7.692). Finalmente, en el impuesto de construcciones y obras (ICIO), se bonificaron 144.800 euros, de los que 108.000 fueron por obras de especial interés o utilidad.
El concejal de Hacienda subrayó que el equipo de Gobierno no ha aumentado la carga impositiva de los burgaleses y se han sumado más bonificaciones atendiendo a criterios de renta. «Es una vía mucho más justa que una bajada general de los tributos», indicó.