El aún reciente cambio de ciclo político en el Ayuntamiento de Burgos trajo consigo un drástico cambio del rumbo marcado en los últimos meses que dejó fuera de juego los planes diseñados por el anterior equipo de Gobierno. Durante las primeras semanas de mandato fueron numerosos los proyectos descartados, revisados o aplazados por el nuevo bipartito y esta circunstancia estratégica también afectará a las ideas proyectadas en el barrio de Gamonal.
La alcaldesa de la ciudad, Cristina Ayala, ya señaló durante la campaña electoral del pasado mes de mayo su firme oposición a desarrollar el planteamiento que Daniel de la Rosa (PSOE) tenía previsto para la calle Vitoria y antes de tratar en profundidad el presupuesto del próximo año con sus socios de Gobierno volvió a descartar cualquier tipo de actuación en este sector del mapa local.
Fue en año 2019, nada hacerse con el bastón de mando, cuando el Gobierno del PSOE nacido en minoría retomó la idea de intervenir en el epicentro del populoso barrio entre críticas y la sorpresa de la oposición. Sea como fuere, la idea llegó a la siguiente fase y ya en 2020 se presentaron tres opciones para convertir la arteria principal en una avenida comercial en el tramo comprendido entre la avenida de los Derechos Humanos y la calle Santa Bárbara.
El estallido de la pandemia retrasó el calendario previsto por el equipo de Gobierno recién formado (en aquel momento Ciudadanos se había incorporado a la gestión de la ciudad) para cerrar los detalles de una ambiciosa remodelación que no entró en los presupuestos de 2021 y tampoco lo hizo en el año 2022.
Sin embargo, sí se llevaron a cabo sendas consultas populares que sirvieron para reunir 213 sugerencias. Entre ellas destacaba la ampliación del plan hasta la confluencia de la avenida de la Constitución y, además, los vecinos optaron por dejar en cuatro carriles la calle Vitoria a costa de eliminar los aparcamientos. Era julio de 2021, pero el proyecto finalmente se quedó sin recorrido.
Asumido el hecho de que en ningún caso sería una realidad antes del fin del mandato, la propuesta ya definida quedó en el alero en los últimos meses del ciclo político y ahora el PP y Vox ya han dejado claro que no seguirán adelante con esta idea.
«Lo ideal hubiera sido haber realizado el proyecto que se barajó en su día (en 2013, con Javier Lacalle de alcalde) con la construcción de un aparcamiento subterráneo», matiza Cristina Ayala. La alcaldesa supedita ahora cualquier gran actuación urbanística en este punto clave a un deseo explícito de los vecinos de poner de nuevo esta opción sobre la mesa.
Mientras tanto, las inversiones se centrarán en otros proyectos. «Nos gustaría retomar la idea, pero sin el impulso vecinal o sin una clara intención de que se haga una actuación importante en calle Vitoria miraremos otros aspectos de Gamonal», zanja.
Del mismo modo, cabe recordar que el Ayuntamiento de Burgos también paralizó este verano la idea del PSOE y Cs para implantar el modelo del llamado 'urbanismo táctico' en la avenida de Derechos Humanos porque no la considera prioritaria. Así, el proyecto ideado en origen para incrementar las plazas de aparcamiento de esta vía -29, en principio- y reducir el tráfico de vehículos a motor no seguirá adelante.
Atraer fondos europeos. Con estas premisas, «de momento» los esfuerzos del equipo de Gobierno para los próximos cuatro años en Gamonal se centrarán en dos frentes de actuación. De un lado, el área de Urbanismo ya ha iniciado los trámites para hacer la modificación del Plan General de Ordenación Urbana necesaria para impulsar la construcción de un aparcamiento en altura de 400 plazas en María Amigo. De otro, el Ejecutivo está a la espera de atraer fondos europeos para desarrollar el proyecto de regeneración del Pueblo Antiguo. «Es una asignatura pendiente que queremos abordar», asume Ayala.
De esta forma, el Ayuntamiento no tiene prevista ninguna intervención urbanística de gran calado en Gamonal. A las dos iniciativas señaladas se unirán las actuaciones en el parque Félix Rodríguez de la Fuente y en la plaza Santiago. «Son obras que quedaron pendientes del pasado mandato y que debemos resolver», aclara.