El borrador de la Ordenanza Reguladora de la Zona de Bajas Emisiones de Burgos ya espera su aprobación en el Pleno extraordinario que se celebrará este lunes, 29 de abril, tras el acuerdo definitivo alcanzado entre los socios de Gobierno.
El PP sacará adelante su propuesta de mínimos ya anunciada en los últimos meses. Un planteamiento que limitará la zona restringida a un tercio del espacio máximo ideado por el PSOE en el pasado mandato. Ello reduce la Zona de Bajas Emisiones a la almendra peatonal del centro y a otras vías como la calle Santander, la calle Miranda o el principio de la calle Vitoria. Por su parte, San Esteban, Doña Jimena y Fernán González no serán de libre circulación y solo se podrá acceder con dispensa. Son 66 calles en total.
Esto provocará que sean 20 los puntos de control establecidos para el acceso a este espacio en lugar de los 58 fijados anteriormente. El borrador distingue tres tipos en función de si son de entrada (9), de salida (6) o mixtos (5). Este último ejemplo lo protagonizarán Francisco Salinas, el paseo Sierra de Atapuerca, el paseo de la Audiencia, Barrantes y Asunción de Nuestra Señora.
Respecto a los puntos de entrada destacan los que conectan La Calera con Burgense y calle Miranda, los de San Esteban con el Castillo y Las Corazas, el de San Pablo con calle Miranda, el de Concordia con avenida del Cid o el de la calle Valladolid con Plaza Vega.
Por último, los controles de salida se establecerán en Alonso Martínez -con las calles Trinidad y Sanz Pastor-, en la avenida del Cid a la altura del pasaje de Radio Popular o en la avenida del Arlanzón en su cruce con Gran Teatro. Estas localizaciones aún se encuentran en fase de estudio, aunque apenas sufrirán variaciones.
Las restricciones contempladas en la futura norma se aplicarán desde el primer día, sin depender de un nivel de contaminación concreto. Eso sí, el texto solo afectará a los vehículos que no tengan distintivo medioambiental por estar matriculados antes del 1 de enero de 2001 en el caso de los gasolina y de enero de 2006 sin son diesel. Además, se contemplan numerosas dispensas reservadas a vecinos, profesionales o a vehículos de movilidad reducida o sanitarios.
Incluso, los afectados podrán acceder al perímetro restringido para dirigirse a un taller o a un aparcamiento público. En ambos casos será necesario implementar los sistemas que registren la actividad de los coches y las furgonetas dentro del radio marcado.
Esta propuesta aplicará el régimen sancionador mínimo -con multas de 200 euros- que entrará en vigor 18 meses después desde la fecha de instalación de los controles. Mientras PP y Vox avanzan en la tramitación de la ordenanza -el bipartito espera numerosas alegaciones- todavía quedará por resolver el contrato para la instalación de los elementos de control.
El concejal de Movilidad, José Antonio López, ya adelantó la intención de llegar a un acuerdo con Etralux para modificar el contrato de control del tráfico y articular con este movimiento el despliegue de los 20 puntos de control (19 cámaras) con los 2,6 millones de euros de fondos europeos comprometidos. Esa cantidad estaba determinada por la propuesta con 61 cámaras, aunque el Ayuntamiento quiere sacar el máximo rendimiento a esta partida.