El optimismo despertado por el concejal de Seguridad Ciudadana sobre la posibilidad de acelerar las oposiciones a nuevos agentes de Policía Local nunca terminó de cuajar en el edificio de la avenida Cantabria. Los funcionarios del cuerpo municipal tenían la convicción de que la Junta de Castilla y León no iba a aceptar ninguna fórmula para lograr la incorporación de efectivos sin pasar por la academia de Ávila. Y hace unos días confirmaron sus presagios. El 'no' del Gobierno regional obliga a retrasar otra vez la convocatoria del concurso, que previsiblemente comenzará después del verano. Eso significa que, salvo los cuatro que puedan venir por movilidad, no habrá más incorporaciones hasta el segundo semestre de 2025.

«Negociaremos una solución con la Junta de Castilla y León para no tener que esperar más de un año», prometió, sin dar más detalles, el edil delegado, Ignacio Peña, durante la presentación de la memoria de actuaciones. Fuentes consultadas señalan que la oferta municipal a la administración regional fue que las prácticas que habitualmente hacen los aspirantes aprobados en la academia de Ávila las hiciesen desde Burgos. Según defendieron, en alguna ocasión habían hecho alguna excepción de este tipo. El compromiso, además, era aligerar la convocatoria y comenzar las pruebas a lo largo de este mes. Pero la propuesta no fructificó.

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