La pequeña estación de servicio Tobalinoil, en Quintana Martín-Galíndez, no había cerrado nunca sus puertas, al menos, desde que estrenó gestores hace 16 años. Pero la decisión del gobierno de aplicar un descuento de 20 céntimos que, a priori, debían de adelantar las empresas, ha motivado que el viernes, día 1, en que entró en vigor la aplicación del descuento, el negocio bajara la persiana temporalmente. Lo mismo hizo la estación de servicio Félix Roa de Treviño, que se mantuvo cerrada viernes, sábado y domingo para retomar la actividad el lunes, o la de Quintanilla Escalada (Sedano), que ayer permanecía clausurada.

La propietaria de Tobalinoil mostraba su malestar con la decisión adoptada por el gobierno y aseguraba que el cierre de esta gasolinera ha venido dado porque la empresa de informática de León con la que trabaja, especializada en estaciones de servicio, no ha podido actualizar su programa para adaptarse a la nueva situación. «Los informáticos están saturados», afirmaba y posiblemente hoy o mañana puedan poner al día sus sistemas. Si es así, la empresaria anunció que reabrirá.

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