En un planeta en el que a cada día que pasa el compromiso medioambiental es más importante si cabe, Grupo Correa no quiere quedarse atrás. Aunque ya llevaban meses barruntándolo, durante la celebración de la junta general de accionistas de este jueves la consejera delegada, Carmen Pinto, anunció un proyecto pionero que pretende poner -aún más- a la empresa en el mapa mundial.
Una de sus filiales, NC Service, que presta servicio técnico a las máquinas de la matriz, arrancará un proceso que busca dar una segunda vida a todas las fresadoras que, por distintas razones, alcanzan su vida útil o se quedan obsoletas y los clientes las retiran. «Poder refabricar este tipo de maquinaria tan grande es compromiso y solución», resumió la CEO.
Para llevar a cabo este proceso, unificarán las dos naves que NC Service tiene en la calle Condado de Treviño del polígono industrial de Villalonquéjar. «Estamos muy ilusionados, creemos que tiene mucho futuro», admitió Pinto. Con la unión de los dos centros, colindantes, pero actualmente independientes, ganarán alrededor de 5.000 metros cuadrados para, entre otros asuntos, crear un showroom o salón de muestras de sus equipos. Además, ganarán enteros dentro de la economía circular local.
Primeros pasos. La filial se incorporó al Grupo en 2022 y un año después su cifra de negocio alcanzó ya los 4,7 millones de euros. Su ebitda (ganancias de las compañías antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) aumentó un 40% hasta los 700.000 euros y su plantilla a 1 de diciembre era de 37 personas.