A la vista del estado actual del viñedos, las bodegas de la DO Ribera del Duero estiman que dentro de un mes podrían estar empezando los trabajos de vendimia, en torno al 20 de septiembre. Una previsión que se fundamenta en la experiencia de años cultivando el viñedo, a la vista del estado actual de los racimos, que están sufriendo los vaivenes de la meteorología y muestran un retraso en la maduración de las uvas. Los intensos calores que se registraron la segunda semana de agosto y el importante aumento de la humedad provocada por las lluvias tormentosas de estos últimos días han hecho que se ralentice el proceso del envero en la mayoría de las parcelas.
Completada la primera mitad de agosto, sobre el terreno se aprecia el estado del viñedo en el territorio de la DO Ribera del Duero, que este año es más desigual que en cosechas anteriores. «Está todo enverando ya, hay varios pueblos que se han vuelto a granizar la semana pasada en la zona de La Vid y por allá, pero en general el año tiene que venir con bastante calidad, lo que no se haya granizado», analiza Daniel Maestre por su experiencia como viticultor, que reconoce que «el calor ha hecho que la viña se pare, sobre todo la semana de más altas temperaturas». «El viñedo está retrasado, enverando muy lentamente. La planta no está estresada como otros años, está evolucionando pero va muy lenta», coincide la enóloga Laura Sardina.
A los efectos del calor se suman los provocados por las lluvias tormentosas de la última semana, que hacen que el riesgo de infecciones de hongos en las cepas aumente. «Con las lluvias, siempre va a haber riesgo de hongos, yo estoy tratando con azufre por la vegetación, que sigue verde, pero de cara a la vendimia la uva ya está salvada porque, en cuanto empieza a enverar coge azúcar la uva y es incapaz de generarse el hongo», explica Maestre. Él no es el único que está realizando tratamiento en las parcelas, en las últimas jornadas se ha multiplicado la actividad en este sentido en las parcelas de viñedo porque, como apunta Sardina, «se está protegiendo a la viña porque la gente está alerta, ha aparecido algo de oidio pero no es preocupante».
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