Todavía hay margen para definir los detalles de la estrategia a seguir en la futura lucha por alcanzar la Capitalidad Europea de la Cultura en 2031, pero la candidatura de Burgos comienza a mostrar sus cartas para llegar al primer gran examen en la mejor posición posible sin esperar a los tiempos del Gobierno central.
En este momento no se ha convocado oficialmente ese primer gran examen. El anuncio esperado para este verano sufre un retraso sobre el planteamiento inicial y ni siquiera se ha concretado el calendario inicial para que las ciudades aspirantes puedan trabajar con un horizonte claro. La publicación definitiva se fija ahora para el último trimestre del ejercicio en curso o, incluso, para el inicio del año 2025, una circunstancia que no condiciona la apuesta de la alternativa burgalesa.
A la espera de ese anuncio oficial, Burgos 2031 avanza en los siguientes pasos de una programación que sacará a la calle las líneas generales de la que será en el futuro su apuesta definitiva. Un trabajo que se dividirá en tres focos de actuación con un elemento decisivo: conseguir la implicación de la sociedad y despertar la llama de la ilusión en la ciudad, como ocurriera en el intento realizado en la carrera de 2016.
Ya se han producido los primeros contactos con diferentes agrupaciones y asociaciones de la capital con el fin de sumar fuerzas y de crear una candidatura plural e integradora. El protagonismo del tercer sector será una de las cuestiones con las que Burgos pretenderá marcar la diferencia y ya se trabaja en diferentes líneas de actuación conjunta.
Además, la próxima celebración de la Semana Cidiana se ve como un 'banco de pruebas' perfecto. No en vano, se trata de una de las iniciativas que más gente reúne y se espera mucho de las novedades incluidas en esta edición. Burgos 2031 aprovechará esta fiesta multitudinaria para poner en marcha una bolsa 'fija' de voluntarios culturales que crezca con el tiempo y se sienta partícipe de los principales acontecimientos organizados en la ciudad.
También se están desarrollando las primeras actuaciones en las que la industria tendrá su espacio. La primera de ellas es el proyecto que embellecerá las vías principales de los polígonos con tres murales artísticos, una primera toma de contacto a asentar en futuros programas de actividades. La publicación del concurso se presentará el próximo mes de octubre.
Sea como fuere, la apuesta principal se centrará en el desarrollo de actividades culturales y la candidatura insistirá en las fortalezas del Fórum como escenario principal de las iniciativas previstas en los próximos meses.
La Sociedad para la Promoción y Desarrollo de la Ciudad de Burgos (ProBurgos) resolvió el pasado mes de agosto la segunda convocatoria del Open Call -actividades demostrativas- de Artes Vivas. En esta nueva fase han sido seleccionados 11 proyectos artísticos.
La programación se desarrollará entre octubre y diciembre de este año en la Sala Negra del Fórum, centro tractor de una programación que pretende equilibrar la oferta cultural con las iniciativas a desarrollar de domingo a miércoles. Participarán artistas locales, nacionales e internacionales y todas las actuaciones serán gratuitas para el público hasta llenar aforo.
Esta fase aún inicial de la configuración de la candidatura se desarrolla con un presupuesto estabilizado tras un tímido lanzamiento. En 2022 se destinaron 60.000 euros para poner en marcha una iniciativa que en 2023 aumentó su partida hasta los 100.000 euros y que en este 2024 cuenta ya con un apoyo económico de 300.000 euros.
Ese es el margen en el que se moverá la candidatura burgalesa en el cada vez más cercano año 2025. A la espera de concretar los detalles del presupuesto y de las acciones prioritarias a desarrollar el próximo ejercicio, la cantidad disponible para inversiones rondará los 330.000 euros.