La dirección de Bridgestone ha comunicado este martes a los representantes de los trabajadores de sus cuatro plantas en España (Burgos, Bilbao, Usánsolo y Puente de San Miguel) la intención formal de la compañía de iniciar un proceso de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
El mismo tendría efecto «desde el próximo mes diciembre y también para 2024» tal y como adelanta la multinacional japonesa. El proceso se hace necesario, indican desde Bridgestone, «debido al exceso de stock en los almacenes y la reducción de pedidos prevista motivada por la compleja coyuntura actual del mercado y con el objetivo de garantizar la eficiencia, competitividad de las plantas y su futuro».
Aseguran desde el fabricante de neumáticos que estas condiciones se acreditarán y explicarán durante el periodo de consultas de dicho procedimiento. «Desde Bridgestone queremos reiterar nuestra máxima disposición al diálogo para intentar alcanzar la solución más beneficiosa posible para todas las partes implicadas», sentencian.
Cabe recordar que la dirección comunicó a finales de octubre a los representantes de la plantilla una más que probable caída de las ventas en noviembre y diciembre, que se sumaría al elevado inventario que mantienen en sus almacenes. De este modo, y para evitar males mayores, abogaban por parar la producción de todos los centros de trabajo, incluido el que tiene en el polígono Burgos Este. La medida, que se ejecutaría de manera escalonada por departamentos, se prolongaría entre el domingo 26 de noviembre y el lunes 4 de diciembre, ambos incluidos.
La compañía va hoy un paso más allá y plantea negociar un ERTE que en el caso de Burgos podría llegar a afectar a hasta 1.400 trabajadores.
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