El Real Valladolid logró sumar tres puntos haciendo valer un gol de Sergio León en los primeros compases de un partido en el que se anularon tres tantos, uno al conjunto blanquivioleta y dos al vasco, que vio cortada su racha de victorias.
Tal y como advirtió Pacheta en la previa del partido, el objetivo de su equipo era controlar el balón ante un rival que también se caracteriza por apostar por la posesión. En esa lucha se centraron ambas escuadras, con más acierto para el cuadro vallisoletano.
El Real Valladolid demostró tener confianza, a pesar de jugar frente a una Real que acumulaba cinco victorias consecutivas, tras el 4-1 ante el Celta, y minimizó a su rival en los compases iniciales. De hecho, en el minuto 10 se cantaba el primer gol en el José Zorrilla, de Monchu, pero el colegiado lo anuló por una falta previa de Plano sobre Brais Méndez.
Reaccionó a este varapalo el cuadro donostiarra, buscando el primer disparo a portería tras un córner, aunque el tiro de Carlos Fernández se fue por encima de la meta defendida por Masip.
Y justo en la siguiente jugada, Sergio León consiguió superar en carrera a la defensa blanquiazul tras un pase largo para superar a Remiro y subir el 1-0 al casillero del Real Valladolid.
Ese gol azuzó a la Real Sociedad, que se hizo poseedora de la pelota, en busca del empate, con un Kubo especialmente activo, que hizo valer su capacidad de regate para sacar un centro chut que pudo despejar Masip.
Pero de nuevo fueron los vallisoletanos los que crearon peligro a la contra, con una gran jugada que terminó en las botas de Weissman tras un pase de Sergio León y que cerró Remiro con una gran parada.
A partir de ese momento se produjo un asedio de los visitantes sobre el área blanquivioleta y Kubo logró aprovechar un error de la zaga local para superar a Masip, pero el gol también fue anulado por el árbitro por una falta anterior de Zubimendi a Plano.
Así, los de Pacheta pudieron conservar la ventaja al finalizar la primera mitad ante un rival con mucho control del esférico pero que no obtuvo recompensa en el área blanquivioleta.
Tras la reanudación, la Real siguió apretando, mientras que el cuadro local iba a arreones, aunque mantuvo un juego descarado que se vio potenciado con la entrada de Plata, quien aportó velocidad y empezó a generar una ocasión de peligro tras otra para el Real Valladolid.
Hasta tres veces pudo aumentar la renta el cuadro blanquivioleta, dos de ellas con el jugador ecuatoriano como protagonista y creador de las jugadas y otra a través de una falta de Escudero, pero no hallaron puerta.
El conjunto donostiarra no bajó los brazos y Navarro quiso sorprender a Masip con un potente disparo desde la frontal del área que salió desviado, pero de nuevo fueron los locales los que tuvieron una clarísima oportunidad con un disparo directo desde el córner que obligó a intervenir a Merino.
Ese balón rechazado llegó a las piernas de Feddal, que, inexplicablemente, dentro del área, disparó fuera. No había respiro en el césped del Zorrilla, con un juego dinámico que llegaba a ser agobiante. Marín, recién incorporado, remataba fuera de cabeza en una buena jugada de los visitantes.
Y tanto insistió la Real que Zubimendi logró enganchar a la perfección un centro de Merino para superar a Masip. Pero el gol tampoco subió al marcador, ya que también fue anulado por Vázquez Figueroa por fuera de juego de Karrikaburu. El tercer tanto anulado por el colegiado en el encuentro.
Los blanquiazules se volcaron en busca de, al menos, un punto. El ritmo de juego era endiablado y aún podía suceder cualquier cosa. La zaga local se vio obligada a poner toda la carne en el asador ante el empuje donostiarra. Y a pesar de esa intensidad, la Real no consiguió cambiar el resultado.