El día 29 de abril, el Ministerio de Hacienda, a través de su gabinete de prensa, publicó una nota donde se anticipaba que el déficit del Estado se situaba en el 0,04% del Producto Interior Bruto y se reducía un 33,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Lo cierto es que los datos definitivos que se muestran en la comunicación son los del mes de febrero y el resultado es cuando menos sorprendente. Frente al titular donde se enfatiza en una reducción muy significativa, aparentemente del déficit, nada más y nada menos que de un tercio -el 333%-, la realidad es que esa reducción es de la tasa de crecimiento; aumentamos el déficit más despacio.
En el cuadro resumen, facilitado en el mismo documento, de la evolución del déficit en los dos primeros meses del año se puede comprobar que se ha incrementado en 12.035 millones de euros. Mil ochocientos tres millones de euros más que en el ejercicio 2023. Un incremento respecto al mismo periodo del año precedente del 17,60%. Hasta el mes de febrero este desequilibrio supuso un 0,78% del PIB. Tan sólo cabe destacar el buen comportamiento de los fondos de la Seguridad Social, que han pasado de un déficit de 782 millones de euros a un superávit de 56 millones debido, en gran medida, a un crecimiento de los ingresos de algo más del 10%. Entre otros motivos, porque en 2024 la aplicación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) supone una cotización adicional aplicada a todos los regímenes de un 0,7% que no es computable a efectos de prestaciones y que se destina al fondo de reserva de la Seguridad Social, un impuesto lineal al trabajo en toda regla. Y también se ha puesto en marcha la cotización obligatoria de todos los alumnos universitarios y de formación profesional que realicen prácticas remuneradas o no.
Los ingresos de la administración central, autonómica y los fondos de la Seguridad Social siguen incrementándose mes a mes, en este periodo el incremento ha sido del 5,1% -en valor absoluto en 4.007 millones de euros- y aun así no nos llega. Con semejante nivel de gasto, la previsión de crecimiento para este año sólo es del 2%, incluidos los fondos de recuperación, ¿cuál sería el crecimiento real de nuestra economía sin déficit y sin fondos europeos Next Generation?