El Ayuntamiento de Burgos parece haberse dado de cuenta de que la única manera de que las antiguas naves de Renfe, ubicadas en el entorno de la vieja estación y abandonadas desde que el ferrocarril dejara de atravesar la ciudad, solo podrán tener un uso si existe un impulso desde el ámbito público. De ahí que el alcalde, Daniel de la Rosa, parezca dispuesto a que la ciudad adquiera los inmuebles al Consorcio para la Gestión de la Variante Ferroviaria de Burgos y asuma su rehabilitación. La idea que se tiene en mente, aún en fase embrionaria, se está madurando entre el Consistorio, la Universidad de Burgos y la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE) y pasaría por transformar los almacenes en un centro de formación y divulgación de la industria de Burgos.
Desde el punto de vista de los inmuebles, el equipo de Gobierno ve una oportunidad en el hecho de que el Ayuntamiento prestara el año pasado al Consorcio 3,7 millones de euros para el pago de la deuda correspondiente al año 2022 (entonces no se vendió ni una parcela). La idea es conseguir que se compense ese dinero con la adquisición de los inmuebles, ya que las dos naves están valoradas en 3,4 millones. Para ser exactos, en 1,6 la más próxima a la antigua estación y en 1,8 la que se encuentra en la intersección del bulevar con la calle El Carmen.
Más allá de las dudas jurídicas (Intervención piensa que el Ayuntamiento no puede comprarse algo que ya es suyo, aunque Asesoría Jurídica y Secretaría General sí lo ven viable), con quien seguramente habrá que hablar también es con los bancos. Porque si bien podría no haber duda de que la deuda con el Ayuntamiento existe (se realizó un préstamo), la discusión podría venir sobre quién tiene prioridad a la hora de cobrarla.
En lo que se refiere al contenido que se quiere dar a esas dos naves, aún parece que falta tiempo para aterrizar las ideas. En el caso de la más próxima a la Calle El Carmen, la de mayor valor desde el punto de vista constructivo, de lo que se habla es de crear una Casa de la Industria, ya que se entiende, tanto desde el Ayuntamiento como desde FAE, que falta un lugar de referencia que pueda simbolizar lo que representa el tejido empresarial en la ciudad más industrializada de la región. Un espacio que en una parte del mismo funcione como un pequeño museo, pero que cuente también con estancias para que las empresas puedan tener reuniones de trabajo, celebrar congresos, utilizar para la presentación de proyectos...
Respecto a la nave más próxima a la estación, el planteamiento parece encaminado a que sea una evolución a lo que existe hoy en día en la llamada Estación de la Ciencia y la Tecnología. Pero en lugar de estar dedicada al público infantil y juvenil, enfocarla para los adultos. Allí se ubicaría el Digital Innovation Hub Industry 4.0 (DIHBU) y sería también un espacio que albergara un laboratorio de investigación...
Aunque ya se han mantenido encuentros con la Universidad, FAE y con técnicos municipales, cabe recordar que en poco más de un mes se celebrarán elecciones municipales y la última palabra sobre lo que se haga o no en esas naves la tendrá la próxima Corporación.
En la cabeza de De la Rosa, en el caso de retener la Alcaldía, está convocar un concurso de ideas este verano tanto para el diseño del exterior de los inmuebles como para su interior. Sería en 2024 cuando se contrataría la redacción del proyecto y el arquitecto municipal de Urbanismo al que se le ha encargado capitanear esta iniciativa estima que el coste de la rehabilitación de los antiguos almacenes podría rondar los cinco millones de euros.
Respecto a la gestión del inmueble, El Ejecutivo piensa en una concesión o en una fórmula similar a la Universidad o FAE.