La agresión que cometió para librarse de pagar una deuda le ha salido más cara. Sí, porque el puñetazo que le pegó en la nariz a su acreedor le ha costado un año de prisión y 4.000 euros en concepto de indemnización por los daños y las secuelas causadas. Los hechos ocurrieron hace ya algunos años, pero el juicio se ha celebrado recientemente. El 26 de octubre de 2017, entre las 22 y las 23 horas, un hombre se dirigió a otro en un bar de la Plaza de Roma para exigirle un dinero que le debía. Ambos se enzarzaron en una discusión verbal que terminó con el ahora condenado propinando un fuerte puñetazo a quien le reclamaba la deuda. El golpe fue de tal violencia que le fracturó los huesos propios de la nariz. Tras la operación la víctima sufre insuficiencia respiratoria nasal.

El juzgado de lo Penal número 1 de Burgos ha condenado al autor de la agresión a un año de prisión  como presunto autor de un delito de lesiones con el agravante de reincidencia pero con el atenuante de dilaciones indebidas en el procedimiento. Y es que la causa tardó en juzgarse más de seis años. El acusado ya había sido condenado en 2014 a una pena de 10 días de trabajos en beneficio de la comunidad y a 4 meses de privación del derecho y tenencia de armas como autor de un delito de lesiones en el ámbito de la violencia de género.

Este tipo de sucesos es demasiado común en la capital burgalesa.  Y en ocasiones terminan de la peor manera. Hay que recordar que el vallisoletano Sergio Delgado falleció en la Flora el último fin de semana de febrero después de que un joven de 23 años le propinara un brutal puñetazo en la nariz. El autor de la agresión está en prisión provisional investigado por un delito de homicidio.

Hace poco otro burgalés era condenado por una agresión en el Puente de Castilla. La víctima se cruzó con el acusado, quien, tras intercambiar unas palabras, le propinó varios puñetazos y le rompió la mandíbula y un diente. El autor no fue detenido hasta años después y gracias a la investigación del propio afectado. Tras sentarse en el banquillo de los acusados, fue condenado a un año y tres meses de prisión como autor de un delito de lesiones.