La falta de personal cualificado es el principal problema al que se enfrenta la empresa burgalesa y no tiene fácil solución. No se encuentran perfiles para cubrir vacantes y los potenciales candidatos exigen unas condiciones laborales que tampoco encuentran en las empresas. Hay graves problemas en la construcción, en la industria, en la hostelería, en el comercio, entre otros, y la situación no es mejor en el ámbito de los concesionarios de automóviles, que incluso están valorando la posibilidad de trabajar una sola mañana de sábado al mes -en vez de todos- para apostar y ofertar conciliación laboral y familiar.
La idea no es nueva. Hay restaurantes que solo sirven comidas unos días a la semana porque no encuentran gente para sus cocinas y comedores. Ahora son los concesionarios en Burgos los que se cuestionan si el trabajar las mañanas de todos los sábados del mes, ajustando los turnos de sus plantillas, no les aboca a una pérdida de atractivo laboral que les resta la posibilidad de contratar los trabajadores que necesitan en talleres y exposición.
El debate ha surgido en el seno de la Asociación de Concesionarios de Automóviles de Burgos (Aconauto), que representa a los principales puntos de venta en la capital y en la provincia y a más de un millar de trabajadores directos y otros quinientos indirectos.
Tienen claro que desde hace tiempo padecen serios problemas para cubrir las vacantes en los talleres y también en los puestos de venta. «A muchos aspirantes el trabajar los sábados les echa para atrás, no lo quieren, y buscan otras alternativas más flexibles que les permitan conciliar», reconoce Carlos Arce, presidente de Aconauto.
En el caso de los concesionarios, cubrir un nuevo puesto obliga a formar constantemente a la persona en una o varias marcas de automóvil (son habituales los comerciales multimarcas) y de la manera que exigen las propias casas. Cuanto más grandes y multimarcas son las empresas, se exigen muchas competencias y también trabajar los fines de semana, algo que no hacen otras empresas.
«Nuestro caso no es un problema de salario o de promoción profesional, pues estamos mejor en comparación con otros sectores, aunque se exige un sacrificio en formación continua. Pero estamos viendo que la gente prioriza otras cosas más allá del trabajo y si no las encuentran no quieren ese trabajo y nosotros perdemos esa capacidad para captar talento».
Hay talleres independientes con horarios continuos más atractivos que ya compiten por la mano de obra de los concesionarios oficiales. «En Burgos jugamos con cada vez menos masa crítica de trabajadores especializados, un problema que se agudiza porque hay mucha industria en nuestro entorno y todos tenemos el mismo problema de falta de profesionales».
Consulta. Aconauto ha abierto un debate interno que bien podría hacerse extensivo a otras patronales y que coincide con un momento de mejora de la actividad y los balances, aunque aún lejos de los números previos a la pandemia.
Se ha planteado a los asociados la posibilidad de abrir un único sábado al mes, el último, el primero o el que se decida y lo que se acuerde se aplique por unanimidad y para beneficio de todos.
Por el momento es solo eso, un debate, aunque hay empresarios del sector que ven obligado dar un paso adelante que les distinga y atraiga a más profesionales.
El sábado, reflexionan, ha perdido peso a la hora de comprar un coche. La decisión de compra está casi tomada a través de la páginas web de cada marca, donde se ofrece todo tipo de información para configurar un automóvil y estimar su precio. «El número de visitas se ha reducido mucho y creemos que la gente entendería que se cerrasen los sábados para permitir la conciliación. Es una cuestión cultural en beneficio de todos. No por estar más tiempo somos más eficaces...».
Actualmente, la actividad en los concesionarios se rige por la cita previa de los talleres. Por lo que respecta a la venta, las horas de mañana se dedican a la gestión interna, preparación de presupuestos, operaciones financieras, etc. Las de tarde, entre las 5 y las 8, se centran en la atención al cliente. «El contacto con la gente es cada vez más escaso y esto es algo que viene para quedarse».