Después de que hace unos meses varios pueblos de las comarcas de Arlanza y Ribera arrojaran datos elevados en sus nitratos y que eso obligara a no poder consumir el agua del grifo, nuevos informes demuestran ahora que hasta 13 pueblos burgaleses más se encuentran con ese mismo problema. A la mayoría de las familias no les queda más remedio que comprar agua embotellada durante todo el año y la situación se alarga en el tiempo, como aseguran desde Lodoso, donde llevan una década sin solución.

«No nos queda más remedio que comprar el agua o ir a cogerlo a Las Quintanillas, llevamos la friolera de diez años con este problema», manifiesta Óscar Alonso, alcalde de Lodoso. «Estamos esperando a que nos traigan el agua de Burgos, que nos lo prometieron y es lo que necesitamos, porque la calidad de la que tenemos aquí es muy mala y en toda la zona hay mucha concentración de nitratos», expone el regidor. Confía en que ese proyecto no se siga demorando y que las administraciones actúen de una vez para acabar con esta pesadilla.

Además de Lodoso (que pertenece al ayuntamiento de Pedrosa de Río Úrbel), en el informe que ha publicado ahora Ecologistas en Acción, con poblaciones afectadas en 2022, se incluye a Los Barrios de Bureba y Barrio de Díaz Ruiz (Los Barrios de Bureba),  Grisaleña,  Montañana (Miranda), Nebreda, Cornudilla y La Parte de Bureba (Oña). Y otro estudio elaborado recientemente por la Universidad de Burgos ha detectado que también en Solduengo de Bureba, Avellanosa del Páramo, Susinos del Páramo y Tobar se sobrepasa la concentración de nitratos apta para el consumo en boca, que tiene el corte en los 50 miligramos por litro.

En Lodoso tienen que comprar garrafas o ir a rellenarlas a Las Quintanillas. Los vecinos muestran su enfado y piden el agua desde Burgos. - Foto: Valdivielso

En Los Barrios de Bureba se muestran desesperados, ya que también llevan diez años sin poder beber agua del grifo. «Aquí no nos sirve ni para cocinar», dice el alcalde, Daniel Fontes. Se han realizado nuevas captaciones y pozos, pero no ha servido para nada. «Esto no tiene solución, el suelo se encuentra muy contaminado», asegura. La única alternativa que ve pasa por engancharse a la red de la zona de Pancorbo, pero cuesta casi un millón de euros y están tratando de conseguir el apoyo de la Junta de Castilla y León. En otros casos, como en Cornudilla, han logrado resolverlo -como informó este periódico a finales de 2023- desviando uno de los manantiales más contaminados hasta un arroyo y evitando que llegue al depósito.

En la inmensa mayoría de los pueblos afectados conocían de hace tiempo que sufrían este problema. De hecho, la alcaldesa de Nebreda, Soledad Valdezate, manifestaba hace apenas un mes en otra información sobre este asunto publicada en Diario de Burgos que llevan «muchísimos años» comprando agua embotellada. En este municipio del Arlanza avanzan que tratarán de aprovechar todas esas ayudas que están previstas que salgan a lo largo de este año -tanto de la Junta como de la Diputación- para realizar otra captación.

En el estudio de la UBU se ha analizado el agua de 15 pueblos burgaleses y 5 han ofrecido un alto valor en nitratos. Destaca especialmente el mal dato de Solduengo de Bureba (enmarcado en Los Barrios de Bureba), donde alcanzan tasas de 113 mg/l, que supone el doble de lo permitido. Eso sí, el alcalde del Ayuntamiento, Daniel Fontes, dice que en algunos puntos han llegado a alcanzar los 200 mg/l. Los que no tienen que preocuparse y se 'salvan' de este problema, según el trabajo de la UBU, son La Parte, Borcos y Solano (Las Hormazas), Quintanilla Pedro-Abarca, Burgos, Villadiego, Melgar de Fernamental, Huérmeces, San Pantaleón del Páramo y Ruyales del Páramo.

Más análisis. La universidad continuará con este estudio y aquel que lo desee puede colaborar recogiendo medio litro de agua del grifo de su localidad y llevarla a la facultad de Ciencias. Se debe avisar también al correo rhruiz@ubu.es y dejar la muestra en conserjería dirigida al Grupo de Polímeros. Además, anuncian que están trabajando para desarrollar un nuevo material de uso fácil que permita eliminar nitratos del agua por adsorción en el contexto doméstico.

Por otro lado, el informe elaborado por Ecologistas en Acción establece entre sus conclusiones que las causas de esta contaminación «se encuentran tanto en la ganadería intensiva como en el uso masivo de fertilizantes en la agricultura, especialmente en el regadío y, dado que ambas actividades económicas siguen creciendo en nuestro país es previsible que también lo haga al mismo ritmo este tipo tan peligroso de contaminación para la salud humana». En todo el país se ven afectados 171 municipios e insisten en que «no resulta precisamente atractivo vivir en un pueblo en el que ni siquiera el agua del grifo se puede beber», por lo que piden intensificar los controles.

Desde la Junta han aumentado en los últimos tiempos los análisis y de ahí que más municipios hayan descubierto que su agua no se puede beber por la cantidad de nitratos. Así ha ocurrido en Villamayor de los Montes, en Cilleruelo de Abajo, en Villafruela, en Tórtoles de Esgueva, en Villovela de Esgueva o en Baños de Valdearados.