La figura del ERTE se ha vuelto un elemento más en el día a día de miles de burgaleses. Los empresarios, ante el desplome de la actividad como consecuencia de la covid-19, se acogieron a este procedimiento para salvaguardar sus economías y evitar despidos a costa de que el Estado pagase parte de las cotizaciones de sus empleados.Sin embargo, y como reza el refrán, hecha la ley, hecha la trampa. Desde hace semanas los sindicatos han venido notificando numerosas infracciones relacionadas con personas inmersas en unERTE pero que trabajan más de lo acordado, o que, directamente, siguen dentro de uno pero teletrabajan.
«Hemos detectado situaciones puntuales de gente realizando horas extraordinarias o trabajando desde casa», denuncia ÁngelCitores, secretario provincial de CCOO, que asegura que han notificado los casos de los que han tenido conocimiento a la Inspección. Incide en la gran dificultad que existe a la hora de demostrar el hecho ilícito en sí, y recalca la «insolidaridad» de las personas que ordenan llevar a cabo estas acciones. «Por norma general se están llevando bastante bien los ERTE, pero en comercio u hostelería hay ejemplos de horas extra no contempladas y realizadas», apunta su homólogo en UGT, PabloDionisioFraile, que confiesa que desde su sindicato no han denunciado aún hechos de este tipo. «En estos momentos tenemos que perseguir todo tipo de fraudes, ya que afectan tanto al resto de empresarios -competencia desleal- como a la sociedad en su conjunto», lamenta el portavoz de CCOO, que no obstante reconoce el «miedo» que puede sentir el empleado que se ve sometido a desarrollar acciones de este tipo.
Desde UGT, no obstante, han ordenado a todos sus delegados sindicales estar pendientes ante posibles infracciones dentro de los ERTE. «Deben cumplirse de la manera correcta y sin abusos», reclama Fraile.
La falta de pruebas. Uno de los problemas para destapar todos los casos de fraudes relacionados con los ERTE es la carencia de hechos palpables que demuestren esta labor ‘oculta’. «No se ha denunciado todo lo ocurrido, sabemos de infracciones pero no podemos demostrarlas», indica el propio Ángel Citores.
Sea como fuere, tanto desde los sindicatos mayoritarios CCOO yUGT animan a todos los trabajadores ha sacar a la luz abusos laborales por parte de sus jefes. «Tienen un claro carácter antisocial», sentencian.