Confirmado por activa y por pasiva que su escuela de pilotos permanecerá en Burgos, la empresa FlyBy avanza en los preparativos para expandir su proyecto lejos de la capital ante las limitaciones que ofrece Villafría. La compañía adquirió en este mes de octubre cuatro nuevas aeronaves para ampliar una flota que alcanza las 27 unidades, un pedido que se suma a los dos aviones incorporados en mayo.
Además, FlyBy estudia la posibilidad de reforzarse en 2024 con cuatro aeroplanos más para garantizar el desarrollo de los planes programados en Burgos y en su próximo destino. Esta operación no sería una realidad hasta el primer semestre.
«Es una prueba más de nuestro crecimiento y de la necesidad de invertir para dar la formación adecuada a nuestros alumnos», explica elCEO de la compañía,Alejandro Álvarez. Las aeronaves incorporadas recientemente son unas Tecnam P2008, consideradas como una opción muy interesante en la formación de los nuevos pilotos por su sencillez y seguridad.
FlyBy mantendrá su operatividad en la ciudad tras alcanzar el pasado curso los 250 alumnos. La previsión de la compañía es llegar a un máximo de 300, por lo que toca mirar a otros lugares. «Burgos tiene muchos puntos a su favor y si tenemos que abrir una segunda base fuera de aquí no sería culpa de nadie. Simplemente, es que no se cabe y, llegado el momento, puede que tenga sentido mirar a otros destinos con otras ventajas», explicaba Alejandro Álvarez el pasado mes de septiembre.
Mientras tanto, la compañía deshoja la margarita antes de decidir dónde montará su escuela de mecánicos. La opción de Villafría aún se mantiene, si bien las mencionadas limitaciones del aeródromo juegan en su contra y parte de las oportunidades de crecimiento se centran el grado de la Universidad de Burgos, el cual inició su segundo curso con 24 alumnos procedentes de 16 países.