La llegada de nuevos inversores al Burgos Club de Fútbol no alterará el funcionamiento del club a nivel deportivo, al menos hasta final de temporada. Michu se mantendrá al frente de la dirección deportiva y seguirá tomando las decisiones hasta entonces. Lo más cercano será el mercado de invierno, en el que Michu afronta la contratación de un nuevo central tras la lesión de Esteban Salveljich. También debe negociar la renovación de algunos de los jugadores que finalizan contrato el próximo 30 de junio.

Miguel Pérez Cuesta 'Michu' tiene contrato en vigor para la campaña 2024-2025 siempre y cuando el equipo permanezca en Segunda División. Y junto a él parte de su equipo de trabajo.

El director deportivo confesó ayer a Diario de Burgos que no sabe nada de la entrada de nuevos accionistas al club. Aseguró que nadie del consejo de administración le había informado. Pese a ello se mostró tranquilo y recalcó que seguirá haciendo su trabajo mientras nadie le diga lo contrario. Entiende, eso sí, que la llegada de nuevos mandatarios cambiaría la política deportiva del club. El grupo inversor que capitanean Marcelo Figoli y Alejandro Grandinetti ha estado vinculados al fútbol mexicano, concretamente al Atlético Celaya.

En la parcela deportiva, el pasado verano el director deportivo afrontó una transformación de la primera plantilla. La marcha de Julián Calero le obligó a buscar un sustituto y apostó por Jon Pérez Bolo. El entrenador vasco firmó con el Burgos un contrato de dos temporadas.

A partir de ahí, Michu comenzó con la configuración de la plantilla teniendo en cuenta que hasta 14 jugadores seguían de la anterior temporada.

Siete fueron los fichajes que acometió Michu para reforzar el equipo, sobre todo la parcela ofensiva. Llegaron primero Edu Espiau y Dani Ojeda, procedentes de la Ponferradina. También se incorporaron dos jugadores de banda, Ander Martín, llegado del filial de la Real Sociedad, y Álex Sancris, procedente de la Primera RFEF. Pero sin duda el fichaje más llamativo fue el de Fer Niño, un delantero de enorme proyección que brilló en el filial del Villarreal la pasada campaña.

Tanto él como Ander Martín fueron una clara apuesta de Michu y firmaron para tres temporadas. El resto lo hicieron para dos campañas.

También llegó ya comenzado agosto Kevin Appin, que firmó por dos años. Fue un fichaje sorpresa que se produjo por la salida de Javi Pérez, futbolista que no llegó a debutar con el Burgos a causa de sus continuas lesiones. Y el último en llegar fue Esteban Saveljich, que sustituyó a David Goldar, aunque en este caso su compromiso fue por un año.

En cuanto a los jugadores que siguen de la pasada campaña, el único que tiene contrato es Raúl Navarro, mientras que el resto acabarán el 30 de junio y desde enero podrán negociar con cualquier club. Sin embargo, Michu ofrecerá la renovación a alguno de ellos en las próximas semanas.