El desencuentro que vive el taxi con el Ayuntamiento de Burgos está lejos de encontrar puntos de acuerdo. La decisión del sector de acudir a los tribunales para tratar de anular el aumento de licencias recogido en el nuevo reglamento ha encontrado una dura respuesta del área de Movilidad.

Su responsable, José Antonio López, argumenta que la ampliación de la ratio de taxis por habitante es una decisión «consensuada con los grupos políticos y respaldada por todos los informes técnicos». El anterior marco normativo fijaba que podía haber un vehículo de este tipo por cada mil habitantes y el nuevo texto  abre la posibilidad a que haya un taxi por cada 850 personas. Esta medida permite sumar 18 vehículos más al servicio para pasar de los 186 actuales a 204.

El concejal evidencia la tensión  al asegurar que «lo que se ha trasladado desde el taxi es radicalmente falso», aunque reconoce que «es cierto que el sector ha solicitado tener reuniones». Sin embargo, eleva el tono al asegurar que estos encuentros tendrán lugar «bajo la premisa de que aporten cuáles son sus propuestas para mejorar el claramente deficiente servicio de taxis, algo que es de dominio público». 

«Si no me fallan las fechas, en diciembre de 2023 se les requirió que aportaran soluciones en enero de 2024 y no ha sido así», recalca el concejal. Todo ello, mientras se aprueba la convocatoria de la primera prueba de taxis.

Al margen de esta cuestión, el área de Movilidad avanza que el próximo mes de abril comenzará la adaptación de 15 paradas de autobús.Las obras tendrán una duración de cuatro meses y contarán con un presupuesto de 315.000 euros.