No es un regreso al punto de partida, pero sí es un nuevo punto y seguido en un proyecto abocado a convivir con la paciencia. El proyecto de ampliación del Palacio de Castilfalé sufre otro parón en su enrevesado camino administrativo al quedar fuera de la lista de prioridades del equipo de Gobierno. Al menos, a corto plazo.
La autorización de la Comisión de Patrimonio Cultural de Castilla y León para tramitar el proyecto de ejecución correspondiente a la «restauración con acondicionamiento y ampliación» del inmueble llegó el pasado mes de diciembre. Con todo a favor, esta cuestión se quedó fuera del listado de inversiones incluido en el presupuesto municipal del año 2024 y no está previsto que se incluya en las próximas modificaciones presupuestarias.
Una vez encauzada toda la tramitación administrativa previa, la reactivación de esta intervención ya depende de la voluntad política. Y, llegados a este punto, en este momento tampoco está garantizado que Castilfalé tenga un epígrafe reservado en las previsiones municipales de 2025.
Este nuevo parón en seco llega después de una larga tramitación iniciada hace siete años. En 2017 los arquitectos María Dolores Contell Jurado y Juan Miguel Martínez fueron los ganadores del concurso anulado un año después tras el recurso interpuesto por uno de los concursantes. Comenzó así un nuevo proceso en el que el estudio vencedor fue AGi Architects. Sin embargo, en esta ocasión también tuvieron que sortearse problemas. En 2022 se tramitaron otras dos alegaciones que forzaron la suspensión temporal de la adjudicación que, finalmente, no tuvieron recorrido.
(Más información, en la edición impresa de este lunes de Diario de Burgos o aquí)