Hartazgo empresarial y sindical por el raquítico presupuesto

L.M.
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UGT y CCOO aplauden las medidas en materia social pero coinciden con las patronales en la falta de avance de las infraestructuras, sobre todo las autovías A-73, A-12 y A-11

La A-12 se adentrará en Burgos, pero no avanzará más allá de Villamayor. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Empresarios y sindicatos burgaleses discrepan en el apartado social que recoge el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales para 2023, pero coinciden -un año más- en criticar el capítulo reservado a las inversiones. Tanto la Cámara de Comercio, la FAE, UGT y CCOO denunciaron ayer que las aspiraciones de la provincia en materia de infraestructuras vuelven a estar muy lejos de las intenciones reales que tiene el Gobierno.
«Las cifras son decepcionantes, muy malas», esgrimió el presidente de la Cámara, Antonio Méndez Pozo. Su homólogo en la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos, Miguel Ángel Benavente, tildó de «continuistas» las cuentas y recalcó el «aislamiento» que «de nuevo» sufre el territorio burgalés con respecto a los grandes proyectos. Especialmente flagrante es para ambos dirigentes los nulos avances que proyecta el Estado para las autovías: para el tramo de la A-73 que se debería licitar de inmediato, una vez ya ha quedado resuelta toda la tramitación administrativa, Transportes únicamente ha reservado un millón de euros.

En cuanto a la A-12 tampoco habrá mucho avance más que la conclusión del tramo actualmente en obras, y cuyos 12 millones, que van íntegros en la cuenta de La Rioja, son ya más que todos los proyectados para la provincia burgalesa en su conjunto. «Siempre nos pasa lo mismo con los distintos Ejecutivos. Ya puede gobernar el PP o el PSOE que al final dejan a Burgos desabastecido», criticó Pablo Dionisio Fraile, secretario provincial de UGT, que se mostró dispuesto a «pedir esas infraestructuras que tanto necesitamos todos: la industria y los ciudadanos de Burgos».

Mucho más incisivo fue su homólogo en CCOO. «Hasta que no metamos el dedo en la llaga no estaremos satisfechos ni les daremos credibilidad», reconoció Juan Núñez, que tomó de nuevo el mantra de la «decepción» para calificar las cuentas de cara a 2023. «Hay que procurar que Burgos sea una de las cabezas tractoras de Castilla y León, pero con estos presupuestos es muy complicado...», indicó.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)