El gasto en ayuda a domicilio se duplicará los próximos 4 años

J.M. / Burgos
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El Ayuntamiento de Burgos prevé que el coste de este servicio alcance los 42 millones de euros entre 2024 y 2027. El grueso del desembolso estará financiado por la Junta de Castilla y León

Imagen de archivo de un hogar en el que se ha prestado el servicio de ayuda a domicilio. - Foto: Valdivielso

El servicio de ayuda a domicilio se ha convertido ya en uno de los grandes contratos que firma el Ayuntamiento de Burgos y probablemente el próximo año solo le superará en importe el dedicado a la recogida de residuos y limpieza viaria. Sirvan estas magnitudes para entender la trascendencia que tiene a día de hoy esta prestación cada vez más demandada y que busca asistir en su día a día a personas de edad avanzada con dificultades en su autonomía personal o a ciudadanos a los que su discapacidad les dificulta realizar las tareas cotidianas dentro del hogar.

Es el envejecimiento de la población y, probablemente también, la resistencia mayor, desde la irrupción de la pandemia, a acudir a una residencia lo que a juicio de la concejala de Servicios Sociales, Andrea Ballesteros, explica que el servicio sea «cada vez más demandado» y que el «crecimiento de las horas prestadas y de los usuarios sea exponencial». Una situación que también se traduce en que las previsiones del Ayuntamiento cifran en 42 millones de euros el dinero que se tendrá que destinar a la Ayuda a Domicilio durante los próximos cuatro años. Afortunadamente para las arcas municipales, el grueso de ese desembolso, aunque lo gestiona el Consistorio, está financiado por la Junta de Castilla y León.

Si el año pasado el coste de este servicio fue de 5,2 millones, la previsión es que en 2024 se vaya hasta los 7,7 millones, en 2025 hasta los 9,3, en 2026 hasta 11,4 y en 2027 alcance los 13,8 millones. Lo cierto es que el número de usuarios no crece, ni mucho menos, en la misma proporción (aunque ha pasado de 921 en 2020 a 1.144 a mediados hasta el 31 de julio de este 2023), pero lo que sí se han disparado son las horas ordinarias del servicio. En 2013, por ejemplo, se prestaron 130.788 y en 2022 la cifra se fue hasta los 268.306.

Cabe recordar que este servicio, como norma general, no es gratuito sino que la cuota a abonar depende de la renta per cápita de la unidad familiar. El precio mínimo (para los que sí pagan) es de dos euros la hora y el máximo no puede superar el equivalente al coste del servicio.

El Ayuntamiento quiere licitar entre este año y el próximo un nuevo contrato ya que la idea es no ejecutar la segunda prórroga del que está vigente en este momento.