El IES Montes Obarenes ya tiene voz propia. El centro estrena su radio, en la que ya han creado los primeros pódcast, aunque la propuesta aún da los primeros pasos con la sensación de que dará mucho más al instituto. Por ahora, este espacio aspira a convertirse en un lugar en el que los alumnos puedan expresarse, pero también aprender. El empujón para que Ondarenes arrancase lo dieron un grupo de profesores en el primer trimestre y tras adecentar un pequeño estudio, la luz se puso en rojo hace unas semanas. Con la sala ya habilitada, lanzaron el anzuelo a los alumnos, para ver quién contestaba y solo la respuesta a esa primera llamada sirvió para confirmar los buenos presagios.
Para grabar la sintonía y todos los elementos comunes, se presentaron unos veinte candidatos y tras una prueba los profesores seleccionaron ocho. Diego Yoldi, Adriana Wöllecke, Sergio Haro y Bruno Gómez fueron algunos de los escogidos y sus voces ya forman parte de la historia de la emisora. «Es una cosa distinta que está muy bien, porque luego nos podremos ir del instituto, pero nuestra voz podrá quedarse y eso está chulo», reconoce Sergio, quien afronta sus últimos meses en el centro.
También está en segundo de Bachiller Adriana, quien admite «que cada mañana me pongo la radio y cuando dijeron que la iban a hacer me llamó la atención». Para Diego, que su voz se escuchara en el centro fue aliciente suficiente para dar el paso y Bruno, pese a estar en el primer curso de la ESO, también se animó para dar forma a Ondarenes. Del estudio, ya han salido las primeras cuñas, como la que lanzaron los alumnos más mayores del centro para la venta de claveles en San Valentín.
A partir de ahora ellos, como el resto de estudiantes, usarán los micrófonos para crear pódcast de las diferentes asignaturas, porque los impulsores dejan claro que el proyecto está disponible para todos los departamentos que decidan entrar en el estudio. Ahí es donde aparece la parte más docente, porque ahora los profesores pueden encargar trabajos que en lugar de quedarse en el papel se plasmen en un contenido sonoro, que quedará almacenado en la página web del centro, aunque tratan de ver cómo se introducen en las redes sociales para que favorecer que los jóvenes pierdan algo de su tiempo en descubrir el contenido elaborado por sus compañeros.
Dentro del equipo de profesores que ha impulsado la radio están Álvaro Paredero, Teresa Alejo, Julia Ballesteros, Irene Martín o Teresa Ausín. «De momento el resultado pinta bien», afirma Alejo sobre las primeras semanas. Además, ensalza que los alumnos «no están acostumbrados al micrófono y a algunos les motiva muchísimo y se lo curran». Solo entrar en la sala para grabar sirve de motivación, pero también hay que tener en cuenta que «luego lo escuchan los compañeros y tiene su efecto», matiza.
Para la puesta en marcha hay que tener en cuenta el trabajo realizado por los docentes. En este sentido, Paredero apunta a que «todos estos proyectos salen de nuestro tiempo, tanto en lo que se refiere a la formación, como al montaje de las instalaciones», afirma el profesor, quien admite que «pese a lo complicado que suele ser tener ese tiempo todo ha salido muy bien».
Por ahora, las voces frente a los micrófonos se centran en crear los pódcast, pero reconocen que todavía hay que ver hasta dónde llega la evolución, ya que «salen cosillas como entrevistas especiales o la música que se poner por megafonía». Ese camino por recorrer hace que por ahora el límite de Ondarenes esté por escucharse.