Alrededor de 4.000 personas, según fuentes de la organización, se manifestaron hoy en la localidad burgalesa de Medina de Pomar para mostrar su rechazo “frontal” a la obtención de gas pizarra en la provincia de Burgos mediante fracking, por su impacto en la salud de las personas y en el medio ambiente.
Los participantes reclamaron la “paralización inmediata” de los sondeos exploratorios en el norte de la geografía burgalesa al entender que el fracking o fractura hidráulica es “muy peligroso”, “no solo para el medio ambiente sino para los seres humanos”.
La plaza de Somovilla de la localidad burgalesa se llenó de gente pese a la lluvia que caía desde primera hora de la mañana en la comarca de Las Merindades. Promovida por la Plataforma anti-fracking de Las Merindades, la convocatoria fue apoyada por cerca de 150 asociaciones y las cuatro organizaciones agrarias, COAG, UPA, Asaja y UCCL que la integran.
El portavoz de la Plataforma, José Ignacio Angulo, explicó en declaraciones a Ical que la convocatoria pretende demostrar a la Junta de Castilla y León que “nadie quiere el fracking” porque es “muy peligroso” para la salud y “más que dañino” para el medio ambiente. De este modo, espera que los responsables de las administraciones competentes “tomen nota” y “paralicen” los sondeos exploratorios a los que “se ha dado licencia” pese a la negativa de la comarca que hoy se manifiesta.
Angulo recordó que hace apenas unas semanas la Diputación de Burgos se posicionó unilateralmente contra el fracking al considerar que la técnica para extraer gas pizarra no es positiva para el medio ni para el futuro de los pueblos burgaleses. Por ello, espera que esta posición “no dependa del periodo electoral” y se mantenga en el futuro para que el fracking “desaparezca” de los planteamientos económicos de algunos ayuntamientos donde ya se ha dado el visto bueno a los sondeos.
La plataforma y los manifestantes pretenden que el Gobierno regional determine la prohibición de de la fractura hidráulica en Castilla y León “de la misma forma” que lo han hecho “otras comunidades autónomas” como Cantabria, Navarra o La Rioja y países como Francia, Canadá o Luxemburgo.
Fractura hidráulica. La fractura hidráulica es una técnica ampliamente desarrollada en Estados Unidos que permite extraer gas natural no convencional de aquellas zonas en las que se sabe que hay. Para ello, es necesario iniciar una fase de búsqueda en la que se realizan prospecciones en aquellas zonas en las que se intuye que puede obtenerse un resultado positivo. Las prospecciones en el terreno constituyen la primera fase de un complicado proceso en el que interviene un gran número de personas, y que en el menor de los casos puede durar entre cuatro y seis años.
Concluida la primera fase, se iniciaría una segunda basada en la inyección de agua, arena y disolventes para fracturar las capas de roca y extraer gas. De este modo, se permite obtener el gas. Cuando la roca se fractura, el gas se libera y asciende a la superficie a través del pozo. El proceso se repite a lo largo de la veta de la roca rica en gas, devolviendo a la superficie parte de la mezcla inyectada.
Sondeos en Burgos. BNK España realizará sondeos exploratorios para determinar la existencia de gas pizarra en seis emplazamientos del norte de la provincia: tres en Urraca y tres en Sedano, una vez aprobados por parte de la Administración los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) para los primeros pozos de exploración de hidrocarburos.
La compañía ha seleccionado tres emplazamientos en el permiso de Urraca, otorgado por el Ministerio de Industria, en los municipios de Medina de Pomar, Merindad de Cuesta Urria y Villarcayo. A ellos, se suman otros tres en el permiso de Sedano, concedido por la Junta de Castilla y León, dos de ellos en Merindad de Río Ubierna y uno en Valle de Sedano.