A diferencia de otros proyectos iniciados el pasado mandato y paralizados, el Gobierno de coalición del PP y Vox sí mantiene la idea de acondicionar un aparcamiento disuasorio en el entorno del Silo con capacidad para 250 plazas.
La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, tiene previsto en el próximo encuentro que mantenga con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, plantearle la situación para ver si es posible corregir las discrepancias urbanísticas que impidieron durante el pasado mandato ceder a la ciudad una pequeña franja de terreno que se considera indispensable para poder acometer el proyecto del aparcamiento disuasorio.
Cabe recordar que han pasado ya 16 años desde que el Ayuntamiento comenzó a desmantelar la vía muerta del ferrocarril que discurría entre el Silo y las piscinas de Capiscol y ya entonces se habló de la cesión de una finca rectangular de unos 2.650 metros cuadrados considerados como una zona libre de edificaciones y, por tanto, sin valor económico para su propietario (de la Junta tras una cesión previa del Ministerio de Agricultura). Sin embargo, todos los esfuerzos de las sucesivas corporaciones (de distinto color político) han resultados inútiles.
Ayala no quiere dar por muerto este asunto y tratará de ser la alcaldesa que consiga desatascarlo. Y quién sabe si en esas conversaciones con el líder del Ejecutivo autonómico, se va más allá en la idea de reactivar todo el entorno del Silo.
De este modo, la posibillidad de hacer realidad un nuevo aparcamiento disuasorio en el Silo será una de las soluciones del equipo de Gobierno al problema de falta de plazas de estacionamiento en Gamonal. La otra gran apuesta del bipartito, al menos de lo que se conoce hasta el momento, es levantar un párking en altura en María Amigo.
El Ayuntamiento tiene listo ya el proyecto del disuasorio del Silo.