El Ayuntamiento de Burgos, a través de la Sociedad de Promoción, ha puesto el punto de mira en el programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo e intentará, por esta vía, lograr fondos europeos que sirvan para recuperar la judería medieval oculta bajo la ladera oeste del Castillo. Un enclave de 19.000 metros cuadrados emplazado en el triángulo imaginario que conforman el Arco de San Martín, el paseo de los Cubos y la fortaleza.

Hace ya muchos años que las diferentes corporaciones han prometido la elaboración de un Plan Director con los distintos hitos a superar, pero lo cierto es que cualquier mínimo avance se ha visto paralizado por el hecho de que el Ayuntamiento sigue sin ser aún el propietario de una parte de los terrenos donde se tiene constancia que entre los siglos XI y XV estuvo una de las alijamas más importantes del país. Algunas estimaciones  históricas hablan de que unos 700 judíos, aproximadamente un 10% de la población de la ciudad en aquellos tiempos, estuvieron asentados en ese lugar.

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