Archivada la denuncia contra el jefe de la Policía de Miranda

ÓSCAR CASADO / Miranda de Ebro
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El Juzgado número dos de Miranda de Ebro rechaza la acusación de un vecino «por no aparecer suficientemente justificada la perpetuación del delito». La resolución ha tardado 20 meses

El jefe de la Policía Local de Miranda de Ebro se ha mantenido en su puesto estos meses. - Foto: Jesús J. Matías

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Miranda ha archivado la causa por coacciones presentada en junio de 2023 por un vecino de Miranda contra el jefe de la Policía Local. De esta manera, la sospecha que pesaba sobre el mando desde hacía 20 meses ha quedado resuelta con el sobreseimiento provisional, «por no aparecer suficientemente justificada la perpetración del delito» se expone en el escrito. El implicado considera que «ha prevalecido la verdad» y recuerda que «todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario». En cualquier caso, el tribunal deja abierta la posibilidad de recurso de reforma o de apelación, que por ahora no está claro si llegará o no. 

En el auto de sobreseimiento se incluye, al margen del delito leve de coacción, otros dos como el de omisión del deber de perseguir delitos o contra la intimidad, de los que también ha quedado libre. El vecino que inició el procedimiento, que tenía antecedentes penales, denunciaba que el jefe le exigía realizar actos contra otros agentes. Para demostrarlo, presentó documentación que, «en modo alguno», suponen una prueba, según el juzgado, aunque las conversaciones entre el demandado y el demandante se tildaran por parte de la jueza como «de dudoso gusto».

Tampoco han servido para acreditar nada los audios o las llamadas presentadas por el vecino, más allá de que existiera una relación entre ambos. Dentro de lo presentado, el auto sí que marca que pueda haber alguna vejación a terceros, pero se trataría de afirmaciones «de carácter leve», se explica en la resolución, en la que se especifica que se trata de hechos que deberían de ser denunciados por la persona agraviada.

Sobre los hechos denunciados con posterioridad a la presentación de las acusaciones, el denunciante comunicó que recibió presiones para que se retirara o que no prestara declaración. En este caso, tampoco se ha dado como probado nada, ya que «las acusaciones resultan vagas e imprecisas». 

Con todo este respaldo sobre la mesa, el jefe de la Policía Local reflexiona sobre el tiempo que ha pasado, desde que se puso la denuncia hasta el archivo de la causa el pasado 12 de febrero. Un periodo en el que ha estado expuesto y en el que «ha habido un ruido mediático y grupos políticos que han pedido mi suspensión de funciones», como fue el caso de IU-Podemos. Parte de la plantilla también pidió que se tomaran medidas contra él, aunque «yo siempre he entendido que lo que prima es la presunción de inocencia», remarca el jefe.

El responsable de la Policía Local reconoce que en todo este tiempo no ha sido fácil desempeñar su cargo, pero ensalza que «anímicamente soy fuerte y aquellos que han pretendido minarme no lo han conseguido». Esa predisposición le ha permitido pasar estos meses y ahora ha llegado «mi momento», afirma, tras el respaldo judicial. En este sentido, alude a otro asunto sobreseído, en el que se le acusaba de la vulneración de la intimidad y revelación de secretos.

Así queda un procedimiento rodeado de polémica, en el que el Ayuntamiento ha mantenido la calma y ha mantenido en su puesto sin restricciones a este mando. De todas formas, la administración local llegó a pedir la personación en el caso, aunque el juzgado se lo denegó, hace ahora poco más de un año.